Políticas

30/4/2009|1081

Massuh | Los trabajadores quieren sus salarios y su trabajo

El gobierno quiere su negocio electoral

Después de cuatro meses de lucha, los obreros de Massuh perforaron el “muro de silencio” de los diarios y medios de comunicación. En los últimos días, una andanada de artículos anunciaron que el gobierno “estudia alternativas” al parate productivo de la planta.
Massuh tiene 14 pedidos de quiebra y una deuda de 250 millones de pesos; el 60% de esta deuda es con los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires. El grupo inversor del exterior, accionista mayoritario, reclama una capitalización de la deuda del Estado, o sea una ‘quita’ del ciento por ciento.

Para el gobierno de los Kirchner, esta suerte de privatización de la banca del Estado sería presentada como una “estatización” de Massuh y una bandera electoral. La propia Cristina dice “estamos pensando en Massuh”. El ‘Barba’ Gutiérrez, de la intendencia de Quilmes, uno de los pocos intendentes afectos al matrimonio, se ha metido de ‘mediador’. Buscan rédito político a cambio de anuncios, o sea nada.

Mientras el gobierno y la Intendencia preparan esta plataforma electoral de la “nacionalización”, lo que realmente se discute es que una inyección transitoria de 20 millones de pesos del Estado. Pero no tienen previsto que la empresa funcione con el actual número de trabajadores.

Los trabajadores reclaman cobrar sus sueldos atrasados y tienen conciencia de que se viene el “achique” de la planta. El gobierno ‘ablanda’ estos “salvatajes” con un largo período de suspensiones rotativas, retiros voluntarios y despidos.

“No me dejen afuera”

La Federación del Papel está jugando en este largo conflicto un rol nefasto. Ante el fuerte reclamo de apoyo de los obreros de Massuh realizó un plenario que fue una fantochada. Lo hizo a puertas cerradas, sólo de congresales; es decir de su propia lista, pues no hay minorías. Encima, lo realizó en La Falda, Córdoba.

El plenario de “congresales” añadió dos bochornos. No dejaron entrar a una delegación de la propia Massuh. Sólo se resolvió hacer otro plenario, esta vez seccional, en Quilmes. La única medida efectiva que se tomó fue la expulsión de delegados papeleros de Cipolletti, con la acusación de pertenecer al Partido Obrero.

La burocracia de la Federación ha perdido la chaveta. Se están despedazando con la propia intendencia por la administración de los subsidios del Repro. El gobierno está haciendo jugar a Massuh en la interna peronista contra el secretario Alari, que está asociado a la mafia de la CGT de Barrionuevo y al PJ disidente.

Lo concreto, sin embargo, es que no se han pagado los 1.200 pesos del Repro (doble cuota) prometidos por el ‘Barba’ Gutiérrez para el 20 y 24 de abril. Los Repro no son salarios sino subsidios de 600 pesos a cargo del Estado. La patronal y la propia Federación quieren la exclusión de los trabajadores de las reuniones en el Ministerio de Trabajo para discutir la reapertura con una fuerte “racionalización de la empresa”, “retiros voluntarios”, recorte del 50% de los trabajadores y una modificación (a la baja) del régimen laboral.

Lentamente, la lucha de los obreros vuelve a crecer. A los tres cortes de ruta que hicieron los trabajadores, se sumó la semana pasada la marcha por Quilmes para reclamar a Cristina Kirchner la “estatización con participación obrera”. Un día después se movilizaron al Ministerio de Trabajo para exigir la participación en las reuniones que mantiene el gobierno con la patronal para decidir el futuro de la empresa. Mientras tanto, sigue el acampe contra el vaciamiento de Massuh y los propios trabajadores han sido reconocidos como “custodios patrimoniales”.

Los trabajadores reclaman la intervención del Estado al servicio de la preservación de todos los puestos de trabajo, del pago de los salarios caídos a cargo del Estado (salarios y no subsidios) y de la continuidad productiva.

La agenda y el pliego de condiciones que los trabajadores votaron tempranamente es: Todos adentro, trabajando y cobrando. El 1º de Mayo es una gran oportunidad para llevar el reclamo de la reapertura y la nacionalización con gestión obrera a la Plaza de Mayo.

Juan Ferro