Políticas

23/2/2017|1447

Mazzone, un fallo a la medida de la oligarquía


El Tribunal de Juicio condenó a tres años de prisión condicional al ex intendente de El Bordo, Juan Rosario Mazzone, y a los remiseros Santiago Amador y Eliseo Valdez, por el delito de corrupción de menores. Una burla al pueblo de Salta y a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Un elemento fundamental que faltó en la condena es que no se le prohibió el ejercicio en la función pública. Mazzone, seguro de su impunidad, ya adelantó que se va a presentar para cualquier cargo electivo y que está conforme con el veredicto.


 


La Fiscalía Penal N°2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María Lujan Sodero, dijo que esperará ver el contenido de los fundamentos y “evaluará” si apela. Ella había solicitado en los alegatos cuatro años de prisión efectiva. Pero, a pesar de no conocerse aún los fundamentos, salta a la vista que no se tomó el abuso de poder como agravante aunque Mazzone era el intendente en ejercicio, además de patrón dueño de grandes extensiones de tierras en la localidad. Durante el juicio, Liliana Mazzone, prima y funcionaria del gobierno de Juan Manuel Urtubey, presionó públicamente a las chicas mediante difamaciones por las redes sociales, culpándolas de haber ido a la “fiesta” que organizó su primo.


 


Las organizaciones de mujeres y periodistas le exigieron al gobernador que le pida la renuncia. Urtubey dijo que lo están evaluando. Con esta sentencia vergonzosa, la mujer seguramente seguirá en su cargo en la Casa de Salta.


 


Entretanto, la Justicia provincial nuevamente le muestra a los salteños que los funcionarios y miembros del poder político tienen impunidad cuando violentan a las mujeres. Otro caso similar es el ex intendente Carlos Villalba, de Salvador Mazza, quien fue encontrado en un prostíbulo en el 2013. Este ni siquiera se presenta a declarar por la causa de trata de personas que pesa sobre él.


 


El caso Mazzone fue un escándalo nacional. Se va a su casa sin castigo, la gran tarea de la clase obrera y del movimiento de mujeres es superar a los gobiernos de los patrones de estancia con una alternativa política de clase y revolucionaria. En esa dirección, el próximo 8 de marzo, las mujeres paramos por nuestros derechos, contra todas las formas de violencia a la mujer, que el Estado garantiza a través de todos sus poderes.


Repudiamos esta condena miserable, basta de abusos a las mujeres.