Políticas

25/9/2014|1333

Media sanción del boleto educativo gratuito

Ahora, a luchar contra el veto del Senado


El 10 de septiembre se votó una ley absolutamente atípica en la Cámara de Diputados de la Legislatura bonaerense: el boleto educativo gratuito. La votación fue el resultado de una enorme lucha política.


Desde principio de año hubo asambleas y reclamos en los centros universitarios adonde concurren estudiantes de lugares alejados, como La Plata o Luján. En el gran escenario de la lucha docente, el Frente de Izquierda planteó el proyecto de boleto educativo gratuito para docentes, estudiantes y auxiliares de todos los niveles. Se adhirieron inmediatamente la Fulp, los Suteba combativos y ATE. La UJS hizo una importante campaña que incluyó afiches, charlas, miles de firmas en apoyo al proyecto y la adhesión de una veintena de centros de estudiantes de distintos niveles.


 


Contra el acuerdo K-UCR


En julio, un acuerdo de la UCR y los K pretendió consagrar un boleto puramente estudiantil, con sólo una reducción parcial del costo, como ocurre en muchos municipios. Fue la intervención en las comisiones del Frente de Izquierda, así como de docentes y estudiantes que concurrieron a discutir, lo que llevó a incluir en los despachos las características del boleto educativo gratuito también para trabajadores y alumnos de todos los niveles. Ese mismo mes, un despacho fue falsificado según los términos originales del acuerdo K-UCR y su tratamiento fue bloqueado por el Frente de Izquierda. Cada reunión de comisión contó con una importante presencia de estudiantes que se movilizaron a la puerta de la Legislatura y estuvieron presentes en su funcionamiento a instancias de nuestro bloque.


Luego de rechazar nuestro proyecto por demasiado ambicioso y votar en el Senado otro que se limitaba a reducir el precio del boleto en un 50% -pero sólo a los estudiantes-, en la última reunión de comisión hubo un giro de 180 grados: los K y UCR aceptaron los términos de nuestro proyecto, dándole la forma de un despacho de consenso y, por lo tanto, adjudicándose su autoría. Sus organizaciones universitarias buscaron reubicarse frente a la campaña de la izquierda. Incluso los legisladores de Massa, que se opusieron al proyecto en las comisiones, votaron a favor en el recinto para no quedar en evidencia. Los partidos patronales lograron diluir el ataque a las patronales vaciadoras del transporte que planteábamos en nuestro proyecto original.


 


Primer triunfo de la movilización


La ley fue votada en el marco de una movilización de más de 3.000 compañeros de la Fulp, ATE y los Suteba combativos, que se mantuvo hasta la votación -que ocurrió seis horas después-, mientras el bloque del Frente para la Victoria demoraba la sesión y se sostenía una reunión con la Cámara de Transporte. Los bloques mayoritarios eliminaron de la ley nuestro planteo que el boleto estudiantil no debía implicar nuevos subsidios a las patronales: de ese modo, se reservaron la chance de incluir esas prebendas en la reglamentación de la ley. La noche terminó con los dirigentes del PO, el PTS y las organizaciones movilizadas celebrando, pero también alertando sobre la necesidad de mantener la movilización para lograr la votación de la ley en el Senado y su promulgación sin modificaciones.


Esta ley golpea la política de ajuste y tarifazos en el transporte de los gobiernos nacional y provincial. También refuerza la lucha para lograr el tratamiento de los proyectos del Frente de Izquierda contra el ajuste educativo cuyo tratamiento está bloqueado en las comisiones: emergencia edilicia, pago de salarios adeudados de docentes y auxiliares, acceso universal a los comedores escolares, jardines maternales para los docentes.


Un vasto movimiento de lucha puede conquistar que esta media sanción se transforme en realidad y que no se le haga pagar la factura a los trabajadores mediante nuevos subsidios y tarifazos. ¡Adelante compañeros!