Graciela Fernández Meijide no ha hecho más que repetir lo que ha pensado toda la vida. En una entrevista con Clarín (3/8), además de impugnar la cifra de 30 mil desaparecidos, propuso negociar la impunidad de los represores y reivindicó el prólogo original del informe “Nunca Más” y “la teoría de los dos demonios”. Se confirma lo que siempre dijimos de Meijide, para horror de los que ahora comprueban que teníamos razón. Su organización, la APDH, fue desde su inicio una vía de contemporización con la dictadura militar.

Desde el gobierno, Luis Eduardo Duhalde sostuvo el número de los 30 mil y defendió el prólogo agregado al “Nunca Más” en 2006. Otra voz cercana al oficialismo, Estela Carlotto, aclaró que ese agregado de todos modos no se opone sino que “amplía” el primer prólogo (Perfil, 4/8).

Duhalde ensayó una tibia defensa de los juicios que Meijide dice que “no van a ninguna parte”. Dijo que “todos los días se avanza con las causas”. Claro que al paso que “se avanza con las causas” lo único garantizado es la completa impunidad del 99% de los represores. Finalmente, Duhalde (el K) “no se pronunció sobre la idea de reducir penas a cambio de información” (Clarín, 5/8). En el ‘diálogo’ poselectoral ya ha hecho irrupción la declaración de una amnistía.

Los recursos represivos (ley de defensa de la democracia, impunidad del “gatillo fácil”, Puente Pueyrredón, ley antiterrorista, criminalización de la protesta social) forman parte del régimen político actual.

Seguimos reclamando el castigo a los asesinos de ayer y de hoy.

Jacyn