La patronal vitivinícola del grupo Peñaflor (Mendoza) pretende destruir la semana laboral mediante una rotación que iguala los días laborables a los domingos y feriados. Esto es un ataque flexibilizador porque significa la eliminación del fin de semana, por lo tanto, del pago extra por jornada no laborable y las horas extras. La patronal pretenden modificar unilateralmente el Convenio Colectivo de Trabajo y la ley laboral, esto es una violación de los derechos adquiridos por los trabajadores.

El sindicato tiene una actitud complaciente en nombre de un supuesto aumento del 40%, algo que no convence a ningún vitivinícola por que se sabe que no cubre mínimamente la inflación del año y menos recompone los salarios que están muy por detrás de las necesidades de las familias obreras.

No es un caso aislado

El Grupo Peñaflor es una de las concentraciones más importantes de obreros del vino, por lo cual este intento flexibilizador no puede dejar de ser visto como una prueba piloto de las patronales para el conjunto de la industria.

La patronal de Peñaflor pretende modificar el artículo 7° del Convenio Colectivo de Trabajo. Este fija en un máximo de 48 horas la semana laboral y Peñaflor pretende extender a 60 horas laborables la semana laboral y desconocer el día domingo como no laborable.

La flexibilización de la semana laboral no es una novedad del grupo Peñaflor, este aprovecha la iniciativa que han tomado el gobierno nacional de extensión de la jornada laboral de los trabajadores de la educación y que el gobierno de Rodolfo Suárez ha redoblado en Mendoza con su intento de incorporar el día sábado a la semana laboral de educación. Es el mismo estado el que impulsa la aplicación de la reforma laboral en los hechos.

La patronal vitivinícola ha tomado nota del proceso que se desarrolla en la base de cada bodega, pero también que los despidos preventivos que se han consumado en distintas bodegas no ha doblegado la voluntad de los obreros del vino.

Con esta medida ha declarado la pelea por “todo o nada”.

Por el triunfo de los obreros de Peñaflor 

Los obreros de Peñaflor votaron en una masiva asamblea rechazar la avanzada flexibilizadora. Ese es el camino y es necesario rodearlos de solidaridad para que triunfen.

La lucha que se está desarrollando en esta importante empresa de la industria vitivinícola va a determinar el futuro para las familias trabajadoras. O se imponen los trabajadores en defensa de su salario, condiciones de trabajo o se impone la violencia patronal, la flexibilización y los salarios de hambre.

Es urgente una acción de frente único de todos los sectores antiburocráticos, delegados y activistas de base para que la reforma laboral no pase en Peñaflor ni en ningún sector de la industria del vino. La organización obrera de base y la acción conjunta es la única garantía para triunfar.