El Plenario de Trabajadoras de Mendoza largó un ciclo de encuentros de mujeres los viernes por la noche, con bar y buffet, proyecciones y música, para acercar a las mujeres que en la provincia han movilizado masivamente por #NiUnaMenos y #ElEstadoEsResponsable a un debate político sobre el régimen de opresión en el que vivimos y la propuesta de organizarnos de manera colectiva e independiente y potenciar la fuerza transformadora de la sociedad que anida en esa movilización.

 

Al mismo tiempo, es una actividad para recaudar fondos para financiar el viaje al 32° Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Chaco. La sede fue impuesta por la Comisión Organizadora avasallando la voluntad mayoritaria de las mujeres que participamos del encuentro en Rosario y que definimos que la próxima sede fuera en la ciudad de Buenos Aires para llevar nuestras demandas al centro del poder político del país.

 

Con la presencia de Soledad Sosa, actual diputada nacional del FIT y precandidata a renovar la banca para que la izquierda siga en el Congreso, charlamos en la primera noche sobre “¿Cómo ayudar a una amiga que sufre violencia?”. La concurrencia fue importante. Se percibió la adhesión y curiosidad a través de la difusión del evento en las redes. La identificación con el nombre del ciclo –“Luchadoras”– fue total, como lo expresaron muchas sobrevivientes de este flagelo. Muchas mujeres que por primera vez asistían al local del Partido Obrero vinieron solas, pero también con amigas –algunas de ellas, con la amiga que estaba saliendo de una relación violenta–, hermanas, madres e hijos y se sumaron a mesas donde se conocían con otras por primera vez. Entre testimonios desgarradores de compañeras que hablaron por primera vez en público, como conclusión del debate arribamos a que la salida no es individual sino colectiva y que el Estado es responsable de generar y reproducir las bases materiales y económicas de la violencia y cultura machistas.

 

El siguiente viernes de luchadoras, también muy concurrido, tuvo por eje la temática "Maternidad: entre el deseo y el mandato social". Con una dinámica participativa y proyecciones, debatimos los casos Belén y Romina, la cuestión de la separación de la Iglesia del Estado y el rol de la mujer en la familia. A partir de la polémica por los dichos del cura de Malargüe contra la educación sexual, se abrió el debate sobre el rol de la Iglesia. Finalmente, desmistificamos el concepto de ´instinto maternal´ y debatimos el planteo socialista de la crianza social de los hijos. 

 

Continuaremos este ciclo en el mes de julio y agosto con nuevas temáticas y lo concluiremos con un campamento regional para realizar el curso sobre “La doble opresión de la mujer y la lucha por el socialismo”.

 

El Plenario de Trabajadoras de Mendoza tiene así una intensa agenda propia de actividades de cara al 32° Encuentro Nacional de Mujeres para encauzar las energías de las masivas movilizaciones contra la violencia sobre las mujeres en un vía de organización socialista, clasista, que ataque la raíz del problema.