Políticas

1/8/2022

Mendoza: en las vísperas de un gran acto obrero y socialista en Guaymallén

El acto se realizará este martes a las 16 horas frente a la Municipalidad.

Comité Partido Obrero Guaymallén.

Imagen: Corresponsal.

El Partido Obrero de Guaymallén (Mendoza) está realizando una gran agitación para protagonizar un acto masivo en el municipio como parte de la campaña nacional para que los trabajadores intervengan en la crisis, logremos un paro nacional y provincial y demos una salida popular de características socialistas al cuadro de crisis política que nos atraviesa.

Con charlas, reuniones en barrios, agitaciones en puertas de supermercados, ferias populares, galpones municipales y otros lugares se está gestando una participación masiva en el departamento más poblado de la provincia.

¿Qué está pasando en Guaymallén con Marcelino Iglesias y Cambia Mendoza?

El departamento es uno de los gobernados por Cambia Mendoza. Su intendente Marcelino Iglesias es un fuerte defensor del capital y los negociados y tiene un manifiesto accionar contra cualquier reivindicación popular.

Es por eso que tiene a los trabajadores municipales con salarios por debajo del salario mínimo, estableciendo como regla la persecución y hostigamiento político a todo el que se oponga a su política de hambre. Tal es así que ya ha despedido sin causas a dos delegados sindicales del combativo Sitea, siendo uno de ellos reincorporado a través de un fuerte proceso de lucha.

Con montos en negro fijos en el salario municipal y decretos de aumento muy lejos de la inflación no todos pierden. Se mantiene el negociado de la empresa privada Santa Elena, que se lleva un botín del presupuesto por tener cada vez más tareas y recorridos de limpieza. Además, las constructoras privadas también se llevan su parte, con presupuestos indexados al dólar, los cuales se ajustan mensualmente por la inflación haciendo obras que terminan siendo escándalos por estar mal construidas, como el carril Godoy Cruz refaccionado decenas de veces.

Mientras tanto en los barrios populares no se ha destinado ni una sola construcción de vivienda. Las tibias inauguraciones han sido todas obras que ya existían del IPV. Lejos de ser parte del presupuesto departamental.

Esto es una provocación para los trabajadores del departamento ya que se tiene gran parte del presupuesto municipal en plazos fijos, fondos comunes de inversiones y otros papeles retenidos en la timba financiera, alcanzando más de $2.000 millones.

Pero esta política no es solo ejecutada por el intendente. El Concejo Deliberante se ha transformado en una bolsa de trabajo para acomodar amigos y parientes de los funcionarios, pero también para desarrollar manejos discrecionales de presupuesto bastante ruidosos e ilógicos, manteniendo trabajadores administrativos con salarios miserables.

No cabe duda que toda esta política no podría desarrollarse por el rol colaboracionista de la oposición del Frente de Todos y todas sus expresiones sindicales y sociales en Guaymallén, sea por acción u omisión. Esta política se expresa en su nulo accionar ante el despido de delegados o la imperiosa necesidad de viviendas populares.

Los trabajadores deben intervenir en el escenario político con sus reclamos

La política de ajuste municipal, provincial y nacional está claramente en las antípodas de los reclamos populares del salario, trabajo, construcción de viviendas, la lucha contra los despidos y la pila de reivindicaciones populares que día a día crecen.

Por eso es necesario desarrollar desde lo más profundo de los galpones municipales asambleas de trabajadores para romper la tregua del sindicato municipal -Soemg (burocracia aliada a la intendencia que firma las actas paritarias a ojos cerrados) con Iglesias- y lograr así una recomposición salarial significativa, en la más amplia unidad con los trabajadores de los barrios populares que están precarizados y sin empleo. Es necesario también la refuncionalización de los galpones para impulsar obra pública en todos los barrios populares y lograr así la urbanización, construcción de viviendas y creación de puestos de trabajo genuino.

Para esto es necesario romper lazos con el negocio privado, para poner a disposición y control los recursos municipales en manos de los vecinos y los trabajadores.

Tal cambio de fondo, solo puede ser desenvuelto por un nuevo movimiento popular, que supere las experiencias anteriores y tenga como perspectiva un gobierno de los trabajadores, desarrollando una salida y un programa obrero y socialista.

Con esta perspectiva vamos al acto y luego a seguir profundizando el debate en cada lugar de trabajo y barrio popular de Guaymallén.