Como en todo el país, la regional Mendoza realizó su plenario con la presencia de un centenar de luchadores populares de los barrios, jubilados, delegados sindicales de la municipalidad de Guaymallén, docentes y jóvenes que se interesaron en cómo derrotamos la política de Milei-Cornejo.

Las intervenciones tuvieron un común denominador: que la situación no se aguanta más y los trabajadores debemos golpear con un solo puño para derrotar al gobierno nacional, pero también al provincial. Esto en relación al deterioro de las condiciones de vida como consecuencia de los tarifazos, el recorte (y congelamiento) de la asistencia social, los salarios miserables de los estatales, municipales y docentes y el aumento de los casos de violencia de género y abusos en las infancias, obviados por los gobiernos que atacan a la mujer con el ajuste.

Sobre esto hubo una interrogante; si está todo tan mal ¿qué pasa que no se desarrollan mas acciones de lucha y una intervención general de los trabajadores? La respuesta y conclusión común fue que el gobierno de Milei-Cornejo esta siendo sostenido por la burocracia sindical de la CGT que negocia la reforma laboral, de una “oposición” política peronista-radical-PRO y también el Sute de Correas, que firma paritarias a la baja sin organizar ni siquiera asambleas en las escuelas, o la conducción de la CGT Mendoza que firmó un “pacto de paz” con Cornejo.

Esto planteó la necesidad de construir una nueva dirección en los sindicatos y movimientos de lucha con una perspectiva clasista, que se proponga organizar los reclamos de masas en los barrios y en los sindicatos, pero también el horizonte de gobernar bajo un gobierno de los trabajadores que vaya a reformas de fondo en favor del pueblo trabajador.

Algo muy necesario también en el movimiento de mujeres, quien fue un factor para abrir un reclamo histórico como el aborto legal, seguro y gratuito, que luego fue entregado por sus dirigentas a un peronismo que hoy tiene a un expresidente acusado de violento y golpeador, con la excusa de que este mismo iba a “terminar con el patriarcado”.

Con todo ello, el centenar de luchadores y luchadores resolvieron:

• Participar con una gran delegación de docentes, municipales, vitivinícolas, activistas y luchadores de los barrios del plenario de la Coordinadora Sindical Clasista.
• Forjar una gran movilización a la audiencia de pedido de elevación a juicio para Lorena-Jimena-Víctor, Raquel Blas y los compañeros del FOL.
• Una campaña y acciones en contra del tarifazo de Edemsa.
• Una gran campaña en los barrios populares por el reclamo de comida con un Censo Por Alimentos y futuras acciones de lucha.
• Un Curso de Formación de Delegados Clasistas para activistas sindicales y barriales.
• Apoyar la campaña financiera del Partido Obrero, perseguido por Milei-Cornejo por su intervención en la lucha de clases.

El gobierno prepara la reglamentación de la reforma laboral antiobrera

Buscan instrumentar la extensión del periodo a prueba, mayor flexibilidad laboral, despidos discriminatorios y antisindicales, el fin de las indemnizaciones por despidos y beneficios diversos para las patronales. –

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