Se lanzó la campaña electoral en Mendoza y la batalla política en Guaymallén es clave.

En el distrito más populoso de la provincia, gobernado por Cambia Mendoza, la izquierda reagrupada en la Lista 2B del FIT-U puso en marcha decenas de mateadas y una agitación general en galpones municipales, esquinas, centros de salud, etc para llegar a cada rincón y disputar el voto para fortalecer una fuerza política independiente.

¿Cuál es la batalla que enfrentamos?

Los sectores populares tienen delante a los políticos capitalistas que están obstinados en garantizar los grandes negociados de las constructoras, las empresas de servicios y las cámaras de comercio.

Tal es así, que la interna de Cambia Mendoza que se disputada entre Nicolás González (exsecretario de Gobierno que renunció) y Marcos Calvente (actual Director de Obras y Servicios Públicos) fue resuelta a favor del último sin llegar a competir en las PASO.

Marcelino Iglesias, en conjunto con las empresas constructoras, que se llevan el botín de la obra pública, pusieron a quien hoy es el ejecutor directo de esa política. Aun cuando Calvente es el responsable del desastre de las construcciones clandestinas del empresario Florentino Paco que se cobraron la vida de un niño, o de la desaparición de materiales de construcción en un galpón, que fueron a parar a la remodelación del Comité de la UCR Guaymallén.

La imagen de Calvente como posible intendente anticipa la continuidad de que no existirá un plan de urbanización y construcción de viviendas, que la privatizada Santa Elena seguirá avanzando y desmantelando los galpones municipales y que el salario de los trabajadores será la variable de ajuste.

¿Qué pasa con la oposición peronista?

El peronismo está fragmentado en cinco listas. Van dos por el kirchnerismo, Natalia Vicencio por un lado y Sergio Ontivero por otro; de la Utep irá Lautaro Cruciani; del sector peronista de Carmona irá Rafael Moyano; y del sector del abogado Guevara irá Omar Dabul.

La variedad no representa un plan alternativo de gobierno. Tanto en la provincia como en el municipio han mantenido una quietud política favorable a que siga el ajuste del FMI.

Y lo han hecho desde los movimientos sociales, pasando por las direcciones sindicales como el Sindicato Municipal que acaba de entregar la lucha salarial.

La colaboración del peronismo con el gobierno de Rodolfo Suárez y Marcelino Iglesias expresa que los trabajadores y vecinos necesitan fortalecer una alternativa política propia y un plan de gobierno acorde a sus necesidades.

No hay que dejarse engañar por quienes hoy juegan de opositores como por ejemplo Rafael Moyano quien en el pasado votó los presupuestos a Iglesias en 2016, 2017 y 2018.

La Izquierda se debe plantar por trabajo, obra pública y salud

La izquierda está llamada a jugar un rol importantísimo en esta batalla. La posibilidad de prosperar con un plan alternativo de gobierno solo puede realizarse plantándose de forma independiente.

Fortalecer un programa de gobierno que plantee un plan de urbanización y obra pública ejecutados de forma directa, controlado por los vecinos y trabajadores, la refuncionalización de los galpones municipales, terminar con las zonas liberadas que favorece la policía o ampliar la cantidad de centros de salud, es lo que defiende la lista del Partido Obrero encabezada por Víctor da Vila a gobernador y el trabajador de la construcción Federico Telera a intendente en la lista 2B.

Estos planteos son los que surgen en cada mateada o agitación cuando se intercambian palabras con los vecinos del departamento.

Nos jugamos a ampliar la red de trabajadores que defienda esto para poder conquistarlos en el futuro próximo.

En “La Matanza” de Mendoza, estamos dando una enorme batalla.

https://prensaobrera.com/politicas/massa-balconea-la-inflacion-con-medidas-recesivas-y-mas-ajuste

https://prensaobrera.com/politicas/mendoza-en-godoy-cruz-vamos-con-la-izquierda-que-se-planta