Políticas

19/8/2020

Mendoza: no a la reforma trucha de Rodolfo Suárez

El gobernador a espalda de las necesidades populares.

El gobernador Rodolfo Suárez envió un proyecto de reforma constitucional a la legislatura. Este propone modificar el régimen electoral, reducir el número de parlamentarios de 86 a 48 y establecer una unicameral unificando diputados y senadores. Suárez busca garantizar un régimen bipartidista y concentrar el poder en los ejecutivos.

La propuesta de reforma está de espaldas del pueblo trabajador de Mendoza. Se encuentra muy alejada de las principales necesidades populares como trabajo, vivienda, salud y educación. Alejada de las necesidades de miles de familias que trabajan en las fincas y bodegas y los miles de pequeños comercios, ambos al borde de la quiebra.

¿Una reforma para ahorrar?

El proyecto de reforma constitucional es presentado como una forma de ahorro de la política por que reduciría a 48 los actuales 86 parlamentarios en una sola cámara. Esto constituye una farsa.

En primer lugar, no modifica en nada las abultadas dietas de legisladores y todo el funcionariado político. Tampoco dice nada nada sobre la cantidad de asesores y personal que los bloques mayoritarios se reparten, indistintamente quien gobierne. No se establece ningún límite al nombramiento de cargos ni la creación de nuevas dependencias. Sin ir más lejos la gestión anterior montó una suerte de multimedio con recursos de la legislatura, dependencias en el interior provincial e incluso construyó un nuevo edificio para el senado con “recursos propios”.

Finalmente, el presupuesto de la legislatura no llega al 1% de los gastos totales de la provincia. Sin ir más lejos la legislatura votó un subsidio a los grandes bodegueros por $3.200 millones de pesos en cuatro años, es decir el doble del presupuesto de la legislatura.

Sintetizando, el proyecto no suprime el carácter de caja para el pago de favores políticos que hoy tiene la legislatura y tampoco significa ningún “ahorro”.

Autoridad por ley

Rodolfo Suárez pretende disciplinar el régimen político de Mendoza otorgándole una mayoría automática al gobernador electo y bipartidismo por ley.

Se elimina la elección legislativa de medio término y el total de la unicameral se elige junto con el gobernador, con lo cual el poder legislativo abandona en la práctica la independencia que tanto se cita de la división republicana de poderes. Se afirma como una escribanía del poder ejecutivo.

Al mismo tiempo se restringe fuertemente la posibilidad del acceso de las fuerzas de oposición por que establece que 18 legisladores se elijan por cada uno de los departamentos, es decir que se establece un fuerte peso de los intendentes en esta elección. Los 30 legisladores restantes se eligen en cinco secciones electorales, subiendo notablemente el piso para poder acceder a una banca. Si en las dos últimas elecciones se hubiera utilizado este sistema la izquierda no contaría con representación parlamentaria alguna, es decir que una fuerza que cosecha la adhesión del 10% del electorado no tendría ningún tipo de representación.

De esta forma se consagra un sistema bipartidario por ley. Lo que no consiguen en la adhesión por el enorme desprestigio de gobernar la provincia alternadamente contra los intereses del pueblo trabajador.

Abajo la reforma trucha

La propuesta de reforma pretende reforzar la dominación de los partidos patronales y su estado sobre el conjunto de clases explotadas. La agudización de la crisis económica y social, de las necesidades populares hacen inolvidable la experiencia de la gran rebelión popular de diciembre contra la megaminería.

El Partido Obrero en el Frente de izquierda hace público su rechazo a esta reforma trucha y llama al conjunto de organización sociales, sindicales, estudiantiles, de derechos humanos, etc. a sumar su rechazo y concentrar la atención la imposición de medidas de emergencia que no requieren ningún intríngulis legal.

Es urgente establecer el no pago de la deuda provincial y el rechazo al pago al FMI de la nación para terminar con la sangría de recursos y utilizarlos como base para una reorganización de la economía e industria provincial. Poner a producir de todas las plantas alimenticias que cerraron en el último periodo, las chacras y fincas para abastecer a hospitales y escuelas; y satisfacer las necesidades alimentarias de la población. Establecer el inmediato pase a planta de todos los trabajadores prestadores, contratados y precarizados en salud y educación, así como el inmediato pago del aguinaldo y un aumento de emergencia del 40%. Establecer la prohibición de despidos y suspensiones. Suspender los subsidios y ayudas financieras para las grandes cadenas de supermercados como Walmart y de comidas como Mc Donalds.

Las urgencias del pueblo trabajador son abiertamente opuestas a las de Suárez y las grandes patronales, la lucha es por una salida de los trabajadores.