Políticas

10/11/2020

Mendoza: pongamos en pie una alternativa socialista de los trabajadores del campo y la ciudad

Viernes 13 de noviembre a las 17:00 horas, vení al acto del Partido Obrero frente a la Legislatura. Abajo el régimen de bodegueros y petroleros contra el pueblo trabajador.

Las consecuencias de la crisis económica y social se están descargando sobre la espalda del pueblo trabajador. La pandemia ha sido la excusa para ello, así como el pretexto de las burocracias sindicales para no enfrentar los constantes ataques. Los trabajadores y sectores populares están haciendo enormes esfuerzos por superar la atomización y a las direcciones burocráticas, para conquistar sus necesidades y, en definitiva, que la crisis no sea pagada por ellos. Estamos en un momento de grandes choques y fricciones; es necesario que intervengamos con una perspectiva de fondo.

Por este motivo, el Partido Obrero de Mendoza impulsa un acto para postular una alternativa a los bloques políticos que gobernaron y gobiernan la provincia y el país a costa de un deterioro generalizado de las condiciones de vida de las grandes masas. Esto, en el marco de la campaña política y los actos que el PO realizará en la Plaza de Mayo y en todas las provincias.

Las patronales nunca estuvieron en cuarentena

El aumento alarmante de la pobreza y la desocupación (por arriba de los dos dígitos), y la quiebra de pequeños comercios, contrasta abiertamente con los beneficios que las patronales conquistaron durante los largos meses de cuarentena.

Se ha impuesto una reforma laboral de hecho mediante el teletrabajo y jornadas flexibilizadas, el principio de la productividad y el fin de la jornada horaria. La sistemática devaluación ha significado una licuación de los costos en pesos de grandes bodegueros y exportadores de frutas y hortalizas, maximizando su rentabilidad a costa de una fuerte depreciación del ingreso de los trabajadores.

Los subsidios a las patronales del vino, del transporte y el negocio de la educación privada se mantienen “linkeados” mientras que la educación pública, la salud y la asistencia social sufrieron y sufrirán fuertes recortes.

Los tenedores de la deuda mendocina han logrado un acuerdo que les reconoce el 100% del capital, la extensión por 5 años del pago de intereses y una tasa usuraria del 5% (cuando internacionalmente es cercana a 0). La deuda aumenta un 10% del acuerdo anterior, y es un 30% superior al capital prestado. Una usura contra el pueblo.

Todos estos elementos estuvieron presentes durante las últimas décadas, indistintamente de quién se encontrara en el gobierno. Existe una continuidad histórica en garantizar los negocios de un puñado de capitalistas a costa de la vida de las familias obreras. Por esta razón se hace necesario terminar con este régimen de hambre y miseria.

Como se ve, la crisis no afecta por igual a todas las clases sociales. El ajuste a la clase obrera es una orientación de fondo que comparten el oficialismo y la oposición pejotista. Sin la garantía de “gobernabilidad” de estos últimos, no podría haber progresado la mayoría de los ataques.

¡Pongamos en pie una alternativa obrera y socialista!

Los trabajadores y explotados vienen presentando batalla en todos los frentes. Es de destacar la extraordinaria lucha de los autoconvocados de la salud, con la asistencia del Sitea (sindicato de trabajadores estatales), de la izquierda de la directiva del Sute (educación), de los obreros rurales, de las trabajadoras de casas particulares. También la enorme recomposición de la organización gremial de los municipales de Guaymallén que han puesto en pie un poderoso cuerpo de delegados; y de la clasista agrupación azul-celeste que no dejó pasar un solo ataque a los trabajadores telefónicos. Existe una fuerte agitación en la base de los grandes sindicatos, que adopta la forma de una extendida deliberación, desde Comercio, pasando por Supe y petroleros privados, hasta Sipemon (choferes).

Párrafo aparte merece la organización de combate del sector más golpeado de la población. Los compañeros del Polo Obrero se han transformado en una verdadera barricada contra el hambre, con más de 50 comedores en la provincia y un método preciso: la lucha sin cuartel contra el Estado por trabajo genuino, vivienda y alimentos -es decir que rechazan la administración de la asistencia estatal. Son la expresión más cruda del enorme esfuerzo de lo más precarizado de la clase obrera por recomponerse como tal, y por eso son atacados por igual de derecha a izquierda, con el desprecio del burgués por los obreros conscientes.

El régimen político mendocino sufrió un fuerte golpe cuando una rebelión popular que se desató a fines del año pasado derrotó el intento de entregar la cordillera y el agua. Luego intentaron proceder a reforzar privatista de la educación, pero las caravanas autoconvocadas y la fuerte reacción de la docencia y la comunidad educativa agitaron el fantasma de la rebelión popular para que el gobernador Rodolfo Suárez archive el proyecto. Es decir que dos reformas de carácter estratégicas de la burguesía fueron derrotadas a manos de la reacción popular.

Hemos escrito ríos de tinta durante la última década en relación a este proceso. De lo que se trata es de preparar una vanguardia con base en el movimiento obrero y un programa de transformación social integral de la provincia y la nación. Esto reclama la independencia política de los explotados como condición innegociable. Es la bandera que levantaremos en nuestro acto.

Vení al acto del Partido Obrero en Mendoza para poner en pie una alternativa obrera y socialista, ste viernes 13 de noviembre a las 17:00 frente a la Legislatura.