Políticas

25/5/2019

Mendoza: Se profundiza la crisis industrial en plena campaña electoral

Por la expropiación de toda fábrica que cierra o despida

La crisis industrial en Mendoza parece no tocar fondo. Ahora cerraría la planta alimenticia La Colina, en el departamento de San Rafael, dejando sin trabajo a 130 obreros permanentes y a otros 500 temporarios.


La Colina viene despidiendo trabajadores desde hace meses, pero ahora anunció la paralización total de la planta y es casi una certeza que le declararían la quiebra. Los obreros vienen realizando concentraciones en el km 0 de San Rafael y también se movilizaron mas de 200 compañeros a la Legislatura provincial, a más 240 km de distancia.


Este cierre se suma a los de la Campagnola, del grupo Arcor, y la quiebra de Alco-Canale. El derrumbe de la industria alimenticia es total y contrasta fuertemente con las necesidades sociales, ya que más de la mitad de los niños mendocinos están por debajo de la línea de pobreza, con las falencias nutricionales que ello implica.


La quiebra de la industria alimenticia también implica un duro golpe a los obreros rurales las pequeñas chacras y fincas, que constituyen la mayoría de la producción agraria provincia. Estamos ante una verdadera catástrofe social en nombre de la competitividad y la vuelta a los mercados internacionales.


El gobierno del radical Cornejo intenta deslindarse aduciendo que la situación lo excede porque obedece a factores macro económicos. Por su parte, la oposición peronista comparte el diagnóstico y reclama medidas para proteger las ganancias de las patronales: subsidios y más rebajas impositivas. Se trata de políticas que no aminoran la recesión, ni su impacto en los trabajadores, pero sí benefician a los capitalistas. Es también una expresión de la impotencia de las fuerzas que han gobernado la provincia, alternadamente, desde 1983.


Por una salida de los trabajadores y la izquierda


Soledad Sosa, la candidata a vice gobernadora del Frente de Izquierda y dirigente del Partido Obrero, ilustró en un extenso reportaje radial que la única salida progresiva a la crisis actual solo puede venir de la mano de los trabajadores y la izquierda. Sosa explicó que la crisis de sobreproducción capitalista, basada en la anárquica acumulación privada, se agrava con los ataques al poder adquisitivo de los salarios, generando un círculo vicioso recesivo.


La respuesta de las empresas es el cierre y despidos masivos, como en ALCO y La Colina, o valerse de la crisis para proceder a la reestructuración de sus activos a costa de los trabajadores con el objetivo de bajar los costos, como lo hizo La Campagnola mudándose a San Luis, luego de décadas de jugosas ganancias.


Ante esta crítica situación planteamos la expropiación de estas plantas industriales para garantizar la continuidad de todos los puestos de trabajo, y su puesta a producir bajo control obrero con asistencia estatal y declarándolas proveedoras prioritarias para los hospitales, escuelas y comedores populares.


En la perspectiva de una reorganización social y económica de la provincia, desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda venimos desarrollando en la campaña un programa transicional para afrontar la crisis, defendiendo los intereses de la clase obrera y el pueblo explotado. Planteamos la creación de un mercado único mendocino bajo la dirección de los trabajadores y familias de productores, unido a la necesidad de nacionalizar el comercio exterior y la banca, romper con el FMI y desconocer la deuda usuraria, como punto de partida para un plan económico de los trabajadores que termine con esta sangría.


Si el capital y sus partidos descargan la crisis sobre las masas explotadas, nosotros tomamos partido en defensa de los trabajadores.