Políticas

9/11/1989|286

Menem lo prefiere paramilitar

“EI ex-coronel Seineldín fue dado de baja por el Ejército pero no por el pueblo argentino”. Esta inusitada afirmación de Menem sólo puede interpretarse de una manera: el presidente ha creado el primer para-militar oficial. Semejante planteo “subversivo” no ha sido desafiado hasta ahora por ninguno de los sectores liberales o ubaldinistas del gobierno.

“Si el gobierno necesita de él, lo llamaremos” agregó el mandatario. Esto originó la versión que pintaba al jefe carapintada como comandante de “un grupo de tareas de despliegue rápido destinado a enfrentar el narcotráfico y las conmociones urbanas y rurales”. “Prensa Obrera” ya había denunciado estos planes hace más de un mes. Se trata de un cuerpo paramilitar.

El pase a retiro de Seineldín significa, por lo tanto, una resolución, apenas transitoria, de la crisis militar en favor de los generales del Pentágono. Seineldín decidió acatar la decisión de Cáceres luego de una serie de entrevistas con funcionarios gubernamentales y con el propio presidente, porque simplemente no tiene alternativas fuera del gobierno de Bunge y Born. Habría, sí, recibido seguridades de que los cuatrocientos oficiales que participaron en los alzamientos no serían sancionados ni obligados a renunciar y que serían ascendidos a fines del año próximo.

El pase a retiro de Seineldín, no ha cerrado la crisis militar como afirma el presidente. No en vano, el vocero oficioso de Seineldín, La Prensa, afirma que “esos oficiales serán los que tendrán ‘los fierros’ (mando de tropa) en su poder a partir de 1990″.