La responsabilidad de Othacehé

En Merlo no puede hacerse nada sin la aprobación de Raúl Othacehé. Esto es lo que comprobó en carne propia el médico Luís Guzmán Domínguez, un "cura obrero" que se gana la vida como médico en el hospital Eva Perón de Merlo. Guzmán denunció que se había montado una "red de corrupción" con el dinero destinado a la salud. Según la denuncia, los médicos recibían en su sueldo pagos extras sin contraprestación, montos que luego debían entregar al director del hospital en efectivo y sin comprobante.

"Como era el jefe de terapia intensiva y estaba a cargo de unos 30 médicos, los profesionales venían a contarme lo que les pasaba. Y decidí radicar la denuncia. Ahí comienza el hostigamiento: me sacan del servicio en el que estoy hace casi 20 años, me mandan a un páramo, me persiguen, me amenazan de muerte y me quemaron el auto. Me preocupa que esta denuncia no prospere en la fiscalía", dijo Guzmán a Página/12 (2/6). Pero allí no quedó la cosa, el cura-médico se dirigió a una radio local para hacer pública la denuncia de la situación. La radio tuvo, luego de esa entrevista, una caída de anunciantes, que es la forma en que el capo de la mafia local asfixia a los medios informativos que se animan a denunciar los abusos del poder despótico del intendente.

No es un secreto para nadie, en el distrito, que Raúl Othacehé armó un negocio con la salud pública y que tiene una poderosa red de punteros pagada con los dineros del municipio. Más aun, el seguimiento con autos particulares, las llamadas intimidatorias, las amenazas anónimas y las agresiones siguen en Merlo, a pesar del gobierno "de los derechos humanos". Othacehé es enemigo no sólo de las libertades democráticas en Merlo sino, además, artífice de toda una serie de negocios clandestinos, que son la forma de financiamiento para las bandas represivas del PJ local. Página/12 reproduce en la nota de marras: "Después que el intendente rompió en marzo un convenio con la UBA para que funcione el CBC en el distrito, las ‘agrupaciones peronistas de Merlo’ acusaron a los estudiantes de ‘subversivos’. Lo mismo que habían hecho con el cura Raúl Vila, al que varios partidos opositores proponían como candidato a intendente en octubre pasado."

Los miles de volantes arrojados por desconocidos en las calles del distrito, intentando denostar con argumentos infantiles la lucha del Partido Obrero, muestran la preocupación de la mafia por no perder el control impuesto por el terror, los autos sin patentes, los seguimientos y los "fotógrafos" que "registran" a los luchadores. Casi todos los miembros de Tribuna Docente, agrupación sindical que actúa desde hace más de una década en el distrito, recibieron amenazas telefónicas, intimidaciones y amenazas de muerte (incluso con armas de fuego a la vista) en las últimas semanas, por su defensa irrestricta de la continuidad del Centro Universitario de Merlo. Los Kirchner han actuado de la misma manera en su provincia.

Solidaridad con los trabajadores del hospital Eva Perón, con la heroica juventud que defiende de manera consecuente el derecho a la educación estatal, pública y gratuita, con los trabajadores despedidos de Ecotrans y con todos los perseguidos en Merlo.

Ahora es el momento de hacer un frente contra la mafia de Othacehé, sus punteros, su policía y sus jueces y fiscales. Desde nuestro lugar, en la lucha por la construcción de un Partido Obrero, el compromiso de llegar hasta el final, que no será otro que una sociedad libre de explotadores.

José María Escobar