El sábado 6, el intendente Othacehé desplegó un enorme operativo policial para introducirse, ilegalmente, en una fiesta privada organizada por docentes: “fiesta indocente”.

Días atrás, Othacehé había firmado una solicitada contra la huelga docente, con el argumento de que se violenta el derecho de los niños a aprender. El que violenta ese derecho es el gobierno, que ha cerrado las paritarias por decreto en un mísero 12% desde marzo.

El intendente venía atacando a la docencia, señalando que los paros nada tenían que ver con los reclamos de infraestructura en las escuelas de Merlo. Miente: las escuelas del distrito se caen a pedazos, con goteras, filtraciones, ausencia de instalaciones eléctricas y del mobiliario esencial (mesas, sillas). La atención de los comedores escolares es mala e insuficiente. Falta personal docente, no docente y auxiliar. La lucha docente es contra el ajuste, para garantizar el derecho de los niños a aprender.

El viernes 5 aparecieron nuevamente volantes por todo Merlo en los que se difama a la compañera Analía Pascual, quien es no sólo referente del Partido Obrero de Merlo, sino también delegada del Suteba e integrante de la agrupación Tribuna Docente. Esta volanteada anónima se conjugó, en el Terciario Nº 29, con una amenaza a nuestro compañero David Rojas, referente de la agrupación “La Mariano Ferreyra”. Allí, el dirigente de la agrupación othacehísta Ujem afirmó, a viva voz, que “ahora se llaman ‘La Mariano Ferreyra’, cada vez que les maten uno van a crear una agrupación con el nombre del muerto. La próxima se va a llamar ‘La David Rojas’”. En el 29, los futuros docentes están dando una lucha por inscripciones e infraestructura, así como contra el limitacionismo, el cual tiene el mismo origen que la lucha docente: el ajuste (en diciembre, pegaron en el instituto y Merlo afiches -también anónimos- difamatorios sobre nuestros compañeros de agrupación Romina Canu y David Rojas).

La llegada de un abogado y la puesta de manifiesto de la total ilegalidad de la intromisión obligaron a las fuerzas represivas a retirarse, por lo que la fiesta continuó. Pero el mensaje fascista estaba dado: en Merlo no existen mínimas libertades democráticas.

Es un ataque de conjunto a todos los que en Merlo nos organizamos para luchar en defensa de la educación pública. Organicemos la lucha docente por nuestras reivindicaciones y, en Merlo, unamos esta lucha a la defensa de las libertades democráticas. Llamamos a todas las agrupaciones sociales, políticas, sindicales y culturales a pronunciarse y organizar una movilización unitaria en contra de estos atropellos.