Meta al Partido Obrero en la Legislatura
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Finalmente, el gobierno del Frente Cívico y Social (FCyS) ha decidido convocar las elecciones suspendidas del 2 de marzo para el 24 de agosto.
Lo hace procurando explotar a su favor el desbande de Barrionuevo, a quien las encuestas habían dado como favorito hace cinco meses. En este cuadro, el FCyS ha armado un acuerdo de reparto de prebendas y de puestos con el gobierno nacional.
El Frente Cívico tiene la desvergüenza de ponerse a último momento un ropaje peronista que le mandan desde Buenos Aires; y, desde Buenos Aires, no vacilan en pactar con un gobierno cuyos hombres gobernaron con la dictadura militar y hoy lo hacen para los pulpos mineros que saquean la riqueza de la provincia.
El FCyS procura disimular que Catamarca es una provincia con casi el 70% de la población por debajo del índice de pobreza y donde la mayoría se encuentra en la indigencia más absoluta.
En este cuadro, el PJ se ha visto obligado a presentar a un nuevo candidato a gobernador, Liliana Barrionuevo, y por sobre todas las cosas hacer olvidar que el PJ catamarqueño y Barrionuevo apoyaron el 27 de abril a Menem. Hoy, Barrionuevo, caído en desgracia, ha perdido buena parte de los aparatos prebendarios (Pami, manejo de los planes, etc.).
O sea que el escenario político entre el 2 de marzo y agosto se ha modificado, en el sentido de que el privilegio de ser el caballo del comisario (de los grandes capitalistas) lo tiene principalmente el Frente Cívico.
Lo demás se mantiene inalterable.
El Frente Cívico y el PJ siguen defendiendo a rajatablas toda la política de saqueo y privilegios de los pulpos mineros. Se ha llegado al extremo de asegurarles a los dueños de La Alumbrera la pesificación de lo que pagan al Estado, las regalías, mientras que, gracias a la devaluación, La Alumbrera sigue cobrando en dólares sus exportaciones, que representan un 99% de su producción. Mientras los dueños de La Alumbrera declaran sin sonrojarse fabulosos beneficios, el 70% de la población Catamarqueña vive en la indigencia.
El PJ y el FCyS no han abierto la boca ante las negociaciones que el gobierno nacional lleva adelante con el FMI, las cuales contemplan un nuevo y violentísimo ajuste a las provincias.
Ni el Menem catamarqueño (Barrionuevo) ni el FCyS son una salida a las necesidades populares.
Para resolver los problemas de hambre y de trabajo del pueblo es necesario: 1) repartir las horas de trabajo entre toda la población activa; 2) establecer un salario mínimo de 800 pesos; 3) reducir la jornada laboral a 8 horas sin afectar los salarios; 4) desconocer la deuda pública usuraria y elevar las regalías de la Alumbrera al 50% de la producción.
Con ello se triplicaría el presupuesto provincial y se podría contar con los recursos para impulsar un plan de obras públicas, de colonización agraria e industrialización, que crearía miles de puesto de trabajo y reactivaría de conjunto la actividad económica de la provincia.
La convocatoria de un Congreso de delegados de las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados y populares debería fijar las prioridades sociales de todo plan económico.
Para impulsar estas medidas metamos a Enrique Traverso en la Legislatura y a los luchadores de la lista del Partido Obrero en los Concejos.
El Partido Obrero hace un llamado a dar la espalda a los responsables del hundimiento provincial y a votar por la Lista 33 del Partido Obrero.