Políticas

14/9/2022

Mil días de gobierno del Frente de Todos y promesas incumplidas

El FMI, los banqueros y los capitalistas son los principales beneficiados de este periodo.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Se cumplen mil días de gobierno del Frente de Todos, con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza, y las principales promesa de campaña y asunción fueron incumplidas. Salarios en caída, jubilaciones por el piso, precios por las nubes y una agenda privilegiada para banqueros, capitalistas y el FMI.

El actual gobierno hizo campaña diferenciándose del ajuste del macrismo, bajo la premisa de una recuperación económica y salarial de los trabajadores que, en criollo, implicaba la “vuelta del asado” a la mesas de las familias obreras.

Pero la realidad se mostró contraria a las promesas oficiales, dando cuenta de una caída del consumo de la carne a niveles históricos, como resultado de la depreciación del poder adquisitivo de los trabajadores y el aumento de los precios de la carne.

El kilogramo del asado de tira pasó de $290,47 en diciembre del 2019 a $1.108,17 en julio del 2022: una suba del 280,5% en uno de los consumos icónicos de la población trabajadora. Al mismo tiempo que los precios aumentaron cayó el consumo de carne per cápita, llegando a 46,9 kg en 2022, menos que los 51,6 kg del 2019 y muy por debajo del promedio histórico de 73,4 kg.

Las consecuencias de la disparada de los precios de la carne, bajo un gobierno que se ha revelado como el principal “formador de precios” con políticas fondomonetaristas barnizadas con programas fraudulentos de “controles de precios”, se habrían atenuado de cumplirse con otra de las promesas importantes de este gobierno: la recuperación de los salarios tras una pérdida del 20% del poder adquisitivo de los trabajadores bajo el macrismo.

Para darse una idea de la situación actual, el salario promedio del Ripte –que mide las remuneraciones del sector privado registrado- aumentó un 200% durante la gestión del Frente de Todos, pasando de un salario promedio de $49.574,33 en diciembre del 2019 a $148.811,85 en julio del 2022. Así, los salarios bajo convenio se encuentran 13 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada para el mismo periodo, que ascendió a 213%. Mucho más rezagado se encuentra el salario mínimo, que solo aumentó un 170%, pasando de $16.875 a $45.540 en julio del 2022.

Este es el resultado de una política deliberada de este gobierno, que reeditó año tras año el “acuerdo de precios y salarios”: un eufemismo para anclar los ingresos obreros mientras las patronales remarcaron precios y se beneficiaron con el alza internacional de materias primas y sus derivados.

Otro de los compromisos “fuertes” del Frente de Todos fue la promesa de recuperación de los haberes de millones de jubilados. Alberto Fernández llegó a afirmar, incluso, que dejarían de pagar los intereses de las Leliqs para aumentar las jubilaciones mínimas.

Quizás se trate de una de las mayores estafas del Frente de Todos. El pasivo remunerado (Leliqs y pases) creció un 542% bajo este gobierno, pasando de 1,09 billones de pesos a 7 billones de pesos, al punto que en agosto se pagaron intereses superiores a los $400.000 millones: un 30% más de lo que se le paga mensualmente a los jubilados.

La jubilación mínima, en cambio, subió solo un 167% hasta agosto del 2022, como resultado de la movilidad jubilatoria de ajuste implementada por el gobierno.

Mil días del Frente de Todos son suficientes para concluir que se trata de un gobierno que ha estafado a millones de trabajadores, haciendo campaña en nombre de los pobres pero gobernando para los ricos y especuladores. Un gobierno entregado al FMI, al capital financiero y al imperialismo norteamericano, que no tiene nada que ofrecerle a los trabajadores y explotados.