Milani se tiene que ir
Repudiamos la persecución contra la familia de Ledo
Seguir
En instancias donde la madre y hermana del conscripto desaparecido en junio de 1976, Alberto Ledo, han logrado pasos importantes para la inmediata indagatoria de Milani -imputado por su desaparición-, acaba de saberse que la familia de Ledo está siendo vigilada por servicios de inteligencia, con pinchaduras de sus teléfonos y mails espiados.
Esta persecución tiene el claro objetivo de bloquear el avance de la causa, con los mismos métodos que hoy se encuentran en crisis a partir de la muerte de Nisman. El gobierno usa los servicios de inteligencia, en este caso contra los familiares de víctimas de la dictadura, para encubrir responsabilidades y salvar el pellejo de sus funcionarios comprometidos. Este solo hecho demuele la estafa distraccionista del gobierno sobre la creación de un nuevo organismo de inteligencia, y muestra la continuidad de la conspiración y el espionaje, ahora bajo el mando de Milani.
El espionaje sobre la familia de Ledo se produce en el marco de dos reveses judiciales para Milani. Primero, con el rechazo del juez Bejas a la revocatoria del fiscal Brito, que los abogados del ex represor pidieron alegando parcialidad. Luego, con la aceptación como prueba del informe redactado por Milani en el que presenta la desaparición de Ledo como una “deserción”. La defensa de Milani había pedido excluir esa prueba. Con estos dos rechazos del juez Bejas, se podría avanzar en la indagatoria -reclamo por el que hace tiempo pelea la familia-, aunque se advierte que podría dilatarse aún más la cuestión por las apelaciones a los tribunales superiores.
Evitar estas maniobras dilatorias va a quedar en manos de la familia y las organizaciones populares y de derechos humanos que luchan por la destitución de Milani, no así de los organismos que hoy sostienen al ex represor, y que apoyan al gobierno, representados en Hebe de Bonafini y Estela Carlotto, a quienes Graciela Ledo y su mamá denunciaron de recibir importantes subvenciones que las llevaron a abandonar la lucha. Marcela Brizuela de Ledo, mamá del conscripto, expresó sentirse abandonada por su organización, la Asociación de Madres de Plaza de Mayo-filial La Rioja.
Acompañamos, más que nunca, el pedido de la familia de que la Justicia indague a Milani, sin más dilaciones. Más que nunca, Milani se tiene que ir.