Milei al ataque a las obras sociales
Otro motivo para un plan de lucha: defender la salud de 14 millones de trabajadores

Seguir
Javier Milei
El gobierno no giró en enero 5.000 millones de pesos a las obras sociales del programa SUR (Sistema Unico de Reintegro), que financia los tratamientos de alta complejidad, medicamentos y tratamientos prolongados de alto costo. Pero el ajuste de Caputo amenaza llegar mucho más lejos, afectando el financiamiento de servicios por discapacidad y la atención médica en las obras sociales de jubilados y monotributistas.
Los propios sindicatos han recibido mensajes oficiosos proyectando una reducción de un tercio de todo el Fondo de Redistribución Solidario para que traslados y educación de discapacitados, que son de alto costo, se financien con recursos propios. En realidad, viene de lejos un debate planteado por los sindicatos para que el Estado asuma esos gastos, de manera que el FRS se aplique a su verdadero destino de origen que son los tratamientos de alta complejidad y la compensación de afiliados cuya cuota no alcance para cubrir el Plan Médico Obligatorio, lo que incluye particularmente obras sociales de gremios mal pagos. O para ser exactos, peor pagos que la mayoría.
En el Presupuesto 2023, la presión sindical logró que se dispusieran 132 mil millones de pesos para subvencionar la discapacidad por afuera del FRS, pero el gobierno de AF transfirió solamente 70 mil millones. El pacto Massa-Milei para que el Presupuesto 2024 se tratara después de las elecciones determinó que nunca se trate y que Caputo y compañía gobiernen con las ridículas cifras del Presupuesto 2023 votado en 2022, con la suposición de que la inflación sería del 60%, cuando resultó del 211%. La discrecionalidad presupuestaria con la que gobierna Mieli es por lo tanto, total. Pero tampoco está girando los recursos dispuestos en el presupuesto prorrogado.
Solo en enero, el FRS recaudó 55.200 millones de pesos y los gastos por discapacidad fueron de 50.505 después de la aplicación de un aumento del 30% en esos servicios. Se aprecia claramente que todo el resto del destino del Fondo no se podría afrontar. Según dejó trascender José Luis Lingieri, de Obras Sanitarias, viejo operador en el sistema de obras sociales, el rojo que éstas acumularían en 2024 sería de 200 mil millones. O sea, explota el sistema.
Muchas obras sociales pequeñas ofician de administradoras de una prepaga, serían las primeras en estallar porque además se han desregulado por completo los aranceles de las prepagas, que aumentaron a más del doble desde la asunción de Milei. Ya en el DNU apareció la liberación del “mercado” de salud (como lo llaman los facholibertarios), permitiendo que las prepagas compitan directamente por el aporte de los afiliados.
La burocracia no hizo demasiado ruido porque dijo “ninguna prepaga vendrá por nuestros afiliados con las cuotas que tenemos”. Pero no tomaron en cuenta que era solo el primer paso. Milei está quedándose con nuestros fondos, los de todos los trabajadores, porque un 15% promedio de nuestros aportes -3% obrero y 5% patronal- de los salarios van al FSR. Cuando cada gobierno se queda con esa plata, como vino ocurriendo en lugar de distribuirla integralmente, nos está robando literalmente. La conducta de la burocracia sindical fue negociar el nombramiento del funcionario de la Superintendencia que administra los fondos, en algún momento ligado a Moyano, en otros momentos a otros sectores como Barrionuevo o Lingieri.
El sistema estalla, además, por los bajos salarios de muchas actividades frente a costos de salud siderales, por la magnitud del trabajo en negro, por las permanentes cifras no remunerativas que a veces tributan a obras sociales y a veces no.
Milei ataca la salud de 14 millones de personas que integran las familias trabajadoras. La crisis del sistema la resuelve contra los trabajadores, pretextando que ataca la parte sindical de la “casta”. El mismo mecanismo por el que lleva las tarifas del transporte hasta lo impagable o se queda con el Fonid docente con el argumento que ataca a los gobernadores.
Conociendo la historia de los gordos Milei los quiere sentar a negociar en sus términos. La CGT dejó trascender que irá a la Justicia a frenar todo esto. Es una ruta de derrota por la que sigue el ajuste por la vía de los hechos. Todo planteo a la Justicia debe ser un arma subsidiaria de la lucha de los trabajadores para defender la salud, los salarios, las jubilaciones, nuestros convenios colectivos y derechos. Se ha sumado otro poderoso motivo para un paro activo nacional de 36 horas y un plan de lucha hasta derrotar el conjunto del plan Milei. Tenemos que aprovechar la caída de la ley ómnibus, los fallos favorables, que tuvieron por telón de fondo toda la lucha popular. Vamos por la derrota de todo el plan Milei.
https://prensaobrera.com/politicas/cristina-ignora-la-reaccion-popular-contra-milei