Políticas
15/9/2025
Milei anuncia más motosierra para pagar la deuda, y más deuda para sostener la fuga
Respondamos a la presentación del Presupuesto 2026 de ajuste con una gran movilización popular al Congreso el 17.

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El gobierno anunció una nueva cadena nacional.
Javier Milei emitirá una cadena nacional para presentar el Presupuesto 2026, que prevé mayores recortes en el gasto público. Luego de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el gobierno, lejos de recular, ratifica su rumbo de ajuste en función de asegurarle al FMI y al resto de los acreedores que su norte está puesto en cumplir con el repago de la deuda, a expensas de las necesidades del pueblo.
Milei no se mueve un ápice del sendero del ajuste que lo condujo a perder en los comicios del territorio bonaerense. Sin mandato popular alguno, procedió a vetar la mejora presupuestaria a las universidades y la emergencia pediátrica, y ahora se dispone a enviar un proyecto de ley de Presupuesto 2026 que prefigura el reforzamiento del plan motosierra, al servicio de complacer al capital financiero a costa de las mayorías.
La "ley de leyes" próxima a anunciarse seguirá las pautas del Fondo Monetario, que prescribe reducir la participación del gasto público en el PBI del 15,4% al 15,1%, focalizando los recortes en los subsidios destinados al transporte, lo cual acarrearía nuevas subas en el boleto. Como contrapartida, el organismo exige que aumente del 1,2% al 2,2% del PBI el presupuesto contemplado para el pago de intereses de deuda, considerando que, solo en el primer bimestre de 2026, vencen U$S 6.600 millones, según cálculos del departamento de estudios del Banco Provincia, de los cuales U$S 4.300 millones corresponde a compromisos con los bonistas privados y otros U$S 1.000 millones serán embolsados por el FMI.
Así las cosas, el gobierno refrenda su orientación de seguir ajustando a los trabajadores para rescatar esta hipoteca usuraria. Tal es así que el 2,2% PBI asignado para el pago de intereses de deuda supera ampliamente el impacto fiscal del 0,24% PBI que tendrían las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica que vetó el presidente, según los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Nuevamente, esgrime el argumento de que redoblando el ajuste logrará la reinserción de Argentina a los mercados de crédito internacionales. Sin embargo, que el gasto público cayera 31% en términos reales desde que asumió Milei no evitó que el riesgo país se disparara por encima de los 1.100 puntos, volviendo inaccesible el financiamiento foráneo. El problema reside, justamente, en la sangría de divisas que provoca el pago de la deuda externa, entre otros mecanismos de fuga a manos de la clase capitalista.
El gobierno promete más recortes, cuando los ya ejecutados causaron estragos en la población trabajadora. Sin ir más lejos, según un análisis de Cepa, entre enero y agosto de este año, respecto al mismo período del 2023, la ejecución presupuestaria para los hospitales nacionales cayó 38% real. El desplome fue del 72% en el caso de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia; y del 74% para los comedores populares. En materia de educación, la poda llegó al 100% en el programa Conectar Igualdad y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid); al 88% en el Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles y al 77% en las becas de estudio; por mencionar algunos ejemplos de la masacre social que significó la gestión libertaria.
Milei reafirma su vocación ajustadora para intentar despejar las dudas del mercado respecto a su capacidad de hacer frente a los vencimientos de deuda, en momentos donde la derrota de La Libertad Avanza en las urnas ha precipitado una fuerte corrida y el Banco Central no cuenta con los dólares suficientes para contenerla.
Ante a la intransigencia del gobierno, es necesario ganar las calles para derrotarlo. Una parada fundamental es el 17 de septiembre frente al Congreso, donde tendrá lugar una movilización masiva para derribar los vetos presidenciales a la universidad y al Garrahan y abrir un curso de lucha contra la agenda reaccionaria de Milei y sus cómplices.

