Políticas

24/9/2022

Milei, con la “casta” tucumana

Prepara un acto con Fuerza Republicana, el partido del fallecido genocida Antonio Bussi.

Afiche de convocatoria al acto

El día primero de octubre pareciera que finalmente Javier Milei realizará su tan postergado acto en Tucumán junto a Fuerza Republicana, el partido del fallecido genocida Antonio Bussi.

Desde el punto de vista ideológico, no es de extrañar la unidad de estos dos sectores que coinciden en varios planteos: la mano dura, la reivindicación de “aspectos” de la última dictadura militar, ponerse constantemente a disposición de los intereses patronales en contra de los trabajadores y un odio visceral a todo lo que sea independencia de clase. “Dios los cría, el viento los amontona”, invoca el refrán.

Actualmente el partido del genocida está conducido por hijo Ricardo Bussi, un defensor de la dictadura militar y, por supuesto, de su padre, que fue condenado por sus crímenes durante los años setenta y por tener cuentas clandestinas en Suiza. Bussi hijo vivió siempre de cargos políticos y de la fortuna que le dejó su padre, dinero acumulado durante la dictadura genocida. Un consecuente representante de la “casta” que vive del Estado del que tanto se queja Milei.

Fuerza Republicana se caracterizó en los últimos años por ser la plataforma de políticos advenedizos que se alían a Bussi para conseguir un cargo y después lo abandonan para pasarse a bloques más grandes. Ante este fenómeno, “Ricardito” se refugia en sus familiares para los cargos expectables. Durante las selecciones nacionales pasadas, una legisladora provincial y candidata a diputada lo abandonó en el medio de la campaña. La respuesta de Bussi fue colocar a su hija en ese lugar en la lista. Fuerza Republicana se transforma lentamente en una pyme familiar.

El acto de Milei en la provincia tiene en vista las elecciones del año que viene. Bussi cree que su alianza le aportará votos en lo provincial y Milei entiende que a partir de este rejunte puede tener una plataforma local para apoyarlo en su candidatura presidencial. El problema es en realidad más complejo porque Fuerza Republicana es un partido constantemente financiado desde la Casa de Gobierno para dividir los votos de la derecha provincial y restarles posibilidades a los macristas tucumanos. El PRO hace constantes esfuerzos para sumar a Bussi en una alianza de más largo aliento para tratar de ser más competitivos en las elecciones -no tienen ningún problema en aliarse con defensores de genocidas condenados. Los que se rasgan las vestiduras hablando de la seguridad se alían con defensores de delincuentes.

El acto que se realizará en la provincia ya les trajo problemas internos a los fascistas-libertarios en Tucumán. Milei había armado un grupo en la provincia para obtener su personería que le permitiera presentarse a las elecciones con su propia plataforma. Ante la alianza de Milei con Bussi, los locales emitieron comunicados públicos repudiando este rejunte y negándose a participar.

El acto de Milei con Bussi en la provincia se inscribe en un intento de la clase capitalista por buscar una salida alternativa ante el fracaso de macristas y kirchneristas. Son un recurso latente de una salida por derecha ante la tremenda crisis que vive nuestro país. Por supuesto que una salida para los trabajadores no vendrá de la mano de estos fascistas, necesitamos un movimiento popular con banderas socialistas para superar toda esta casta fracasada.