Políticas
5/6/2025
Milei contra jubilados y discapacidad: no es "déficit cero" sino "plan platita" para los empresarios y el FMI
El presidente anunció que vetaría estas leyes de mínimo impacto fiscal.

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El gobierno no cuestiona el gasto público que beneficia al capital.
Javier Milei amenazó con vetar las leyes recientemente aprobadas por Diputados, en caso que obtengan sanción definitiva en el Senado, alegando que comprometen el equilibrio fiscal. Sin embargo, tanto la emergencia en discapacidad como el paquete jubilatorio suponen montos ínfimos para atender muy parcialmente una situación crítica, muy inferiores a las exenciones impositivas a los capitalistas o las sumas destinadas al pago de intereses de deuda. El gobierno le impone sacrificios al pueblo para sostener la generosidad con los grandes poderes económicos y el FMI.
El miércoles 4 de junio, la Cámara de Diputados votó, por un lado, aumentar 7,2% las jubilaciones, elevar el bono a $110.000 y prorrogar por dos años la moratoria previsional. Por otra parte, obtuvo media sanción el proyecto de ley para declarar la emergencia en discapacidad hasta diciembre 2027, que incluye, entre otras cosas, regularizar los pagos y actualizar los aranceles de los prestadores de servicios. Mientras esto sucedía dentro del recinto, la Plaza Congreso era escenario de una movilización multitudinaria, donde convergieron numerosas luchas contra el ajuste gubernamental.
La respuesta del presidente frente a esta derrota parlamentaria fue tuitear "Esperemos que los senadores no apoyen esta demagogia populista pero de cualquier forma nuestro compromiso es vetar cualquier cosa que atente contra el DÉFICIT CERO". Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Ejecutivo vetará los cambios en las jubilaciones en caso que sean ratificados por el Senado, mostrando, una vez más, el encono particular de este gobierno con los adultos mayores.
Lo cierto es que, según los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la extensión de la moratoria y el aumento del bono implican un gasto extra de $2,6 billones. A su vez, el impacto fiscal anualizado de la emergencia en discapacidad se estima en $3,9 billones. Cifras muy alejadas de las advertencias de Martín Menem, quien le asignó un costo de U$S 12 mil millones ($14,4 billones) a dichas medidas para justificar el rechazo del oficialismo.
Ahora bien, el gobierno no dice una sola palabra del enorme impacto fiscal que representan los gastos tributarios, conformado por las rebajas impositivas destinadas a las patronales. Estos ascienden a $27.025.062,8 billones anuales (3,58% del PBI), según un informe elaborado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) en base datos oficiales. A eso debemos sumarle los $2 billones aproximadamente que deja de recaudar el Estado tras la reducción Bienes Personales contemplada en la Ley Bases, de la cual se benefician aquellos con mayor patrimonio.
También omiten los $10,3 billones presupuestados para el pago de servicios de la deuda, de los cuales ya se ejecutaron $3,4 billones desde que empezó el año. Como vemos, el culto al "déficit cero" por parte de Milei se nutre del padecimiento de los jubilados, de las personas con discapacidad y de los pacientes del Garrahan, mientras no hay austeridad alguna en el gasto público dedicado a engrosar los bolsillos de los capitalistas y de los acreedores. El filo de la motosierra solo se posa sobre las necesidades sociales para transferirle recursos a los poderosos.
La experiencia reciente demuestra que no podemos confiar nuestras demandas a un Congreso repleto de colaboracionistas con el gobierno. Para lograr un resultado favorable en el Senado y derrotar un eventual veto de Milei tenemos que profundizar el camino de la movilización callejera. No es tarea de las mayorías populares velar por el equilibrio fiscal a expensas de sus condiciones de vida, este debe recaer íntegramente sobre las espaldas de la clase capitalista.

