Políticas
6/6/2025
Milei presenta los proyectos de "inocencia fiscal" para que los evasores apuesten en la timba financiera
Se busca que el Arca oficialice la “vista gorda” y le dé garantías a evasores y narcotraficantes para mover dinero.
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Javier Milei
El gobierno nacional anunció el impulso de dos proyectos de ley, para que trate el Congreso de la Nación, uno de Ley de Principio de Inocencia Fiscal, flexibilizando controles y políticas fiscales, y otro de adhesión al régimen simplificado de Ganancias. El Ejecutivo sigue otorgando beneficios a los evasores y facilidades al lavado de dinero del narcotráfico para sostener la bicicleta financiera de Caputo, en lo que representan nuevas medidas que auguran nuevas fugas de capitales.
Estas medidas fueron presentadas por el titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca), Juan Pazo, con el diputado nacional y uno de los referentes de La Libertad Avanza para encabezar las candidaturas en la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, quien aprovechó los anuncios para hacer campaña.
En lo concreto se trata de una serie de medidas que flexibilizan los controles fiscales, modificando los umbrales de intervención y fiscalización del Estado, y amplían las potestades de los evasores.
Las investigaciones por evasión simple pasan del umbral de $1.500.000 a $100.000.000, mientras que las realizadas ante casos de evasión agravada pasan de $15.000.000 a $ 1.000 millones de pesos: es decir, un festín para los evasores con techo en casi 900 mil dólares. Esto consagra la premisa proclamada por Javier Milei de que los evasores y fugadores de capitales son verdaderos “héroes”.
También se extiende el umbral “permisivo” en otros conceptos, como la utilización fraudulenta de exenciones y desgravaciones, entre otros beneficios fiscales, de $2.000.000 a $200.000.000; el uso de facturas o documentos apócrifos pasa de $1.500.000 a $100.000.000 y por el aprovechamiento indebido de beneficios fiscales, pasando de $1.500.000 pasa a $100.000.000. Lo mismo ocurre en los delitos de la seguridad social, ampliando las potestades para evadir. Mientras que se establecen facilidades de pago para la evasión de responsabilidades penales ante procesos iniciados. Además, se achican los plazos de prescripción para la determinación tributaria del Arca.
El foco de la atención el gobierno no está dado por “incentivar el consumo” y “defender el ahorro”, como tantos e proclama, sino en persuadir a los capitales y negocios turbios de operar su dinero no declarado en la timba oficial, con la garantía de que el gobierno mirará para otro lado. Claro que para esto requieren que la medida sea aprobada por el Congreso de la Nación, por tratarse de materia fiscal y para extender garantías de que se trata de una “política de Estado”.
Desde el Arca manifestaron que de prosperar este proyecto sea pasaría de actuales 7.000 causa abiertas, en el fuero penal tributario, a tan solo 200, adelantando las consecuencias de una mayor impunidad para los evasores.
Respecto a Ganancias se establece que solo se pague en relación a los montos facturados y no respecto de la situación variación patrimonial, lo que abre la puerta par manipulaciones de todo tipo respecto a las facturaciones, mientras los trabajadores son sometidos a pagar Ganancias sin ningún tipo de consideración u opción de reducción.
Milei aparece como el principal "degenerado fiscal", ya que es el que habilita a que las patronales evadan los aportes sociales, entre ellos los previsionales, pero a su vez impide que los adultos mayores accedan a una jubilación por la vía de la moratoria previsional, cuyo costo fiscal es insignificante. Todo su planteo fiscal es en favor de las patronales.
El gobierno presenta todo esto como parte de su plan para recibir los dólares de “abajo del colchón", pero se trata de un paquete de medidas en beneficios de los evasores, los fugadores seriales y el narcotráfico, con controles más laxos y libertad para moverse y armar esquemas delictivos. Lo único que en verdad pretende el gobierno es una inyección de capitales, de cualquier origen, en la timba financiera y la bicicleta de Caputo, cosa que tampoco resulte probable y seguramente sirva para facilitar la fuga de los capitales blanqueados y/o no tributados.
Estos proyectos expresan la crisis económica que afronta el gobierno y la ausencia de cualquier proyección de inversiones reales en el país que el gobierno promete como resultado de sus políticas antiobreras y propatronales. Es un gobierno de evasores y fugadores, al servicio del capital. Hay que echarlos a todos y terminar con la timba financiera que hunde a la población trabajadora.
