El presidente Javier Milei dijo en Corrientes que “el Estado es una organización criminal violenta que se beneficia con los impuestos”. Obvio, él es hoy su jefe. Y, si tenemos en cuenta que los impuestos los pagan consumidores y trabajadores casi íntegramente, es fácil la conclusión. Engels decía que “el Estado es un organismo especial de represión al servicio de la clase dominante” y es evidente que Milei lo pretende erigir en su versión más pura posible, despojada de demasiados ropajes republicanos y amortiguadores asistenciales, cuando la crisis social escala al 60% de pobres.

El cuadro es mirado con lupa por los fondos de inversión amigos del ministro Caputo. En una discreta reunión en Manhattan, en el Council of Americas, 30 CEOs señalaron que antes de “invertir” quieren ver pasar las tensiones sociales de marzo y abril. Algunas encuestas marcan también que, especialmente en el gran Buenos Aires, la caída de imagen de Milei es vertiginosa. Y, más importante que todo eso, varios gremios van al paro y debuta un plan de lucha piquetero de todos los movimientos sociales. El protocolo de Bullrich está sacudido y desafiado todos los días.

Largo trecho del dicho al hecho

Es que del dicho libertario al hecho hay un largo trecho. Desde la caída de la Ley Ómnibus se desató una crisis de gabinete no resuelta, un agravamiento del enfrentamiento con los gobernadores, más complicaciones en la Justicia y una rotura importante de puentes en el Congreso que llevaron a Martín Menem a apurar la designación de la bicameral sin acuerdo, con mayorías forzadas, ante la posibilidad de que el Senado reuniera los pocos senadores que faltan para votar contra el DNU. Se ha enfriado el acuerdo con el PRO que estaría restringido a un interbloque, porque Milei no renuncia a poner bajo su bota a todo el sector, lo cual supone incluso la desaparición del PRO sumada a la extinción de Juntos por el Cambio. A los radicales no les va mucho mejor si vemos que Valdez, el gobernador de Corrientes, dijo que le “importa tres carajos” a Lousteau al momento de reunirse con Milei, quien lo premió con $1.000 millones de ATN que no tuvo ninguna provincia.

La fragmentación en un cúmulo de minorías políticas más o menos opositoras de la propia burguesía se expresa también entre los gobernadores. Milei no afloja en la línea de disciplinarlos con la caja para negociar el paquete de leyes, aún cuando varios se desviven por llegar a un acuerdo como se vio en la reunión del norte grande con Sáenz, Sadir, Jaldo, Jalil y Passalacqua. Nótese la presencia de peronistas y massistas. Con más espalda, Llaryora y Pullaro torean, mientras Torres de Chubut, después de ir a la Corte por el recorte del Fonid, habilitó el “Incentivo Provincial Docente”, en una avanzada de adaptación al ajustazo de Milei. La crisis con los gobernadores y el parlamento es un capítulo abierto.

Los verdaderos destinatarios del contraataque

El gobierno de Milei, entonces, no se termina de configurar y atravesará severas crisis si es que se mantiene en pie. Pero, justamente por eso, desde el campo de los trabajadores tenemos que poner el ojo en que el contraataque de Milei a gobernadores y diputados es un tiro por elevación con destino directo a las masas. Golpe letal al salario mínimo, cero alimentos a los 41.000 comedores, pulverización de las jubilaciones con 38,2% de caída del gasto en enero, reducción brutal del salario estatal, tarifazos a repetición en servicios y transportes, 130.000 despidos en la construcción y 60.000 en el Estado, paritarias a la baja y aguda recesión económica de al menos un 6% de caída del PBI en el primer trimestre, ataque a las obras sociales y cancelación de la cobertura de remedios oncológicos.

Para completar, la primera ley de la que se habla para las sesiones ordinarias que ¿abrirá? Milei es la reforma laboral. Claro, Cristina le dio el visto bueno y Massa hasta puntualizó derechos para arrasar, incluida la indemnización, por supuesto. Responde a la agenda de toda la burguesía. Por otro lado, sacó el decreto completando el ataque privatista a las obras sociales y prepara otro para decretar la esencialidad educativa para quebrar el derecho de huelga. Teléfono para todas las organizaciones obreras, es ellos o nosotros.

¿Dolarización?

Milei y Caputo han reafirmado que marchan a la dolarización. Cristina lo da por hecho, oponiendo su “modelo” de ajuste, reconocimiento de deudas, privatizaciones y reforma laboral, pero con la “soberanía monetaria” para devaluar, emitir y subsidiar al capital a su manera. Estaríamos ante dos modelos contra las masas, tributarios del FMI, que fue en definitiva la extorsión del balotaje.

La dolarización es el más brutal de los planes de estabilización si la motosierra y la licuadora lo hicieran posible. El punto es que luce remoto y con sacrificios económicos y sociales inconmensurables. Es cierto que diciembre y enero marcaron superávit comercial por más 1.500 millones de dólares, pero a costa de una recesión pavorosa que tendría que continuar todo el 2024. Por otro lado, las exportaciones se liquidan 80% al dólar oficial y 20% al dólar financiero, lo que hace que la friolera de veinte mil palos verdes no pasen por el Banco Central. Agreguemos que la cosecha será menos de lo esperado por lluvias escasas y por la caída de los precios internacionales, el ingreso de dólares sería similar al 2023 de la terrible sequía. Todo depende de que la magnitud de la recesión haga caer agudamente las importaciones.

Si tenemos en cuenta que la base monetaria es de 12.000 millones de dólares, los pasivos remunerados del BCRA son 36.000 millones de dólares (Dal Poggetto, Clarín, 18/2) y que las reservas netas siguen negativas en unos 6.500 millones de dólares, el camino de la dolarización llevará al país al desangre en la pobreza y la indigencia, con dudoso final. El 2025 tiene altos vencimientos de deuda, sería todavía más difícil. Claro, en enero se pagaron un récord en intereses, por $1 de cada $4 recaudados. La timba es cara y explosiva. La dolarización, por ahora, una quimera.

Cómo impulsamos la lucha para derrotarlos

El plan de lucha que une a todos los movimientos sociales, incluidos los que integraban el gobierno peronista, fue disparado por el corte total de alimentos a 41.000 comedores (lo que habría llevado a una crisis interna entre Caputo y Pettovello) y el congelamiento del Potenciar Trabajo que sería desenganchado del salario mínimo, y aún cuando no lo fuera el aumento sería de miserables $12.000 en febrero. El Polo Obrero bregará por profundizar el plan de lucha de modo que centenares de miles de compañeras y compañeros salgan a luchar en todo el país. En esa lucha inscribimos la gran jornada de recolección de alimentos del Polo Obrero el 27 de febrero en todo el país, en todos los barrios, escuelas y lugares de trabajo, en las asambleas populares, en sindicatos y organizaciones estudiantiles, que tendrá centro en el Obelisco. La lucha contra el hambre es prioridad de toda la clase obrera.

El paro de la Fraternidad fue de alto impacto. Aunque carnereó la UF, más afectada que la “Frate” por los cierres de boleterías y cancelación de servicios, los trenes no anduvieron. Maturano, un veterano en paros conciliados que no se hacían, se encontró con un gobierno que no va por ese camino. El 12% ofrecido a los que no pararon es una miseria, la misma que firmó UPCN para el Estado, donde ATE va al paro nacional el 26. Ese mismo día está votado paro nacional en las asambleas de Ctera en todo el país, lo que será un desafío para la burocracia celeste ante la suspensión de la medida por lo gremios cegetistas. Sanidad va al paro el 22, a Daer se le complicaron las cosas en su propio gremio. El viernes 23 miles de petroleros paran y se movilizan en Comodoro Rivadavia.

Se calentó el verano a pesar de los esfuerzos de la burocracia sindical que ha firmado varias paritarias a la baja, todas en realidad, a excepción del Sutna que está indexado desde su gran paritaria o bancarios y aceiteros que más o menos pasan el millón de pesos de salario en febrero. Incluso Camioneros que firmó en diciembre un 12,5% para enero y 21% para febrero, después de la devaluación, salió a reclamar reapertura por 35% en cada mes, porque sus salarios quedaron en promedio en la canasta de pobreza que escaló a $596.813 en enero.

El XVI Congreso de Tribuna Docente marcó un rumbo en la educación: nada de evitar la lucha en las provincias porque el enemigo es Milei. Desde cada provincia salir a luchar contra el ajuste de Milei y los gobernadores hasta la huelga general en todo el país si no se quiebra el plan de guerra antieducativo. Tenemos que reclamar paritarias con mandato, organizadas desde abajo, con reclamos claros de salario equivalente a la canasta familiar indexados mensualmente. Y al mismo tiempo redoblar la campaña de reclamo a las centrales por el paro activo nacional de 36 horas con plan de lucha progresivo hasta la huelga general. Lo que hicieron con el salario mínimo es demostrativo, la licuadora no tiene piso. La política de la burocracia sindical es criminal, incluso si van a otro paro aislado para marzo o abril “para visibilizar el reclamo” como dijo Daer en Radio Mitre. Ya está todo a la vista, los reclamos también. Plan de lucha hasta derrotarlos. Con estos objetivos impulsamos una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados, asambleas populares y la cultura, cuanto antes.

https://prensaobrera.com/politicas/la-licuadora-jubilatoria-y-la-salud-de-los-adultos-mayores-en-terapia-intensiva

https://prensaobrera.com/internacionales/dos-anos-de-guerra-en-ucrania