El candidato presidencial y líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, perfila al actual gerente general de la Región Sur de Aeropuertos Argentina 2000, Nicolás Posse, como eventual jefe de Gabinete para aplicar su “Plan Motosierra”. La adición de otro lobista del empresario Eduardo Eurnekian, con negocios directos con el Estado, adelanta que el ajuste recaerá sobre los trabajadores y no sobre los patrones.

No solo que el vínculo preexistente entre el candidato presidencial liberal y el dueño del Grupo América es insoslayable, sino que se refuerza con la incorporación de elementos directos del empresario en el entorno de influencia de Javier Milei.

De confirmarse su eventual designación, Posse jugaría un papel destacado en el lugar responsable de aplicar las medidas de “achicamiento del Estado”, desde donde podrá dirigir su munición a discreción, evitando el “fuego amigo”.

Cabe recordar que el “antiestatista” y contrario a los gravámenes impositivos y tasas de igual tenor, Javier Milei, viene de favorecer a Eurnekian con su ausentismo a la hora de votar la implementación de una tasa de seguridad aeroportuaria que incrementó el valor de los pasajes de avión. Tal fue así la cuestión que la misma pasó a denominarse “Tasa Milei”.

Posse es indicado por personas del entorno de Milei y “exlibertarios” como el responsable de recolectar los fondos de la campaña de La Libertad Avanza, y es vinculado a las denuncias de ventas de cargos y lugares en las listas a cambio de financiación… ¿para el espacio? Aunque en términos oficiales figura a cargo del armado de los equipos técnicos del espacio libertario.

Ante el escándalo suscitado por las denuncias contra los “libertarios”, Posse debió solicitar una licencia sin goce de sueldo en la empresa de Eurnekian, debido a que desde la misma señalaron un “conflicto de intereses”.

A su cargo se encontraría la tarea de reducir los 21 ministerios actuales a solo 8, y proceder a un recorte abrupto del personal y los trabajadores del Estado que Milei encubre como un “ajuste a la política”. También estaría a su cargo el desguace y la venta de las empresas estatales.

La colocación de Posse en esta posición resulta estratégico para el grupo de Eurnekian, que tiene la concesión de los aeropuertos a través de Aeropuertos Argentina 2000, y vive de los negocios con el Estado que tanto defenestra Milei.

Cabe recordar que el propio Milei tiene su pasado como empleado de Eurnekian, lazo que no parece disolverse, sino todo lo contrario.

La incorporación de un gerente de uno de los holdings privados más grandes del país preanuncia que el “Plan Motosierra” será dirigido selectivamente contra los trabajadores: algo de lo que Posse se ufana en su descripción empresarial como un buen “reductor de costos”.

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