Políticas

21/2/2013|1257

Mirador de la izquierda

Los periódicos de la izquierda denuncian la farsa del “congelamiento” de precios, cuyo objetivo es ocultar la inflación y presionar hacia abajo las paritarias. Sin embargo, las alternativas que vislumbran son diversas. El PCR destaca los “avances hacia nuevas medidas de lucha, tanto en las centrales obreras y demás organizaciones que vienen en unidad para la lucha, como en la multisectorial que integran la CTA, CCC, Barrios de Pie, MST Teresa Vive, FAA, FNC, Originarios en Lucha y la FUA”. No explicita en qué consisten dichos “avances”, ni reclama un plan de lucha a las centrales obreras y sindicatos (Moyano y Micheli han descartado un paro general). El PTS reclama “asambleas y plan de lucha”, mientras IS, en tapa, “aumento salarial sin techo”.


En relación con el proceso político-electoral, Alternativa Socialista, del MST, rechaza la posible unión entre “la vieja UCR y sectores importantes del FAP”, porque “representa a la Alianza que llevó al país al desastre del 2001”. Critica a Binner y a Tumini por promover pactos con Prat Gay o Gil Lavedra, pero omite a Pino Solanas, quien “no descart(ó)” un frente que incluya a los radicales. Pino destacó que “nos unen muchas cosas”, cuando se mostró en los medios junto a Terragno, Stolbizer y Roy Cortina. La CRCR, la flamante ruptura del PCR, reivindica a “Proyecto Sur en el 2011”, y pone a Binner entre aquellos que “no son una salida para el pueblo”. El MST y la CRCR tienen un problema: su proyecto de pluralidad política, abierto a diferentes culturas, abierto y futurista, no encuentra socorristas ni rescatistas en el naufragio.


Libres del Sur embellece y convoca a ex banqueros y aliancistas, con el noble objetivo de “desplazar de la mayoría política de la Ciudad al macrismo y al kirchnerismo” -más bien conseguir el tercer senador en disputa. “Con Alfonso Prat Gay, Victoria Donda, Ricardo Gil Lavedra, María Eugenia Estenssoro y otros destacados referentes -se entusiasma Tumini, quien en una época abrazaba causas no electorales-, hemos dado los primeros pasos fundantes de un gran espacio político electoral”. Repite lo que dijo en 2004 cuando abrazó el kirchnerismo. Por twitter, Tumini acaba de saludar la mega devaluación del bolívar fuerte de Venezuela.


El PTS insiste en su giro reciente de dar “batalla en las elecciones para que tenga voz una izquierda de los trabajadores con una campaña activa de apoyo al FIT, que debe actualizar su programa para llegar a millones”. La naturaleza de la actualización no es explicitada. IS plantea que “el FIT se tiene que preparar, postulando sus propuestas y precandidatos, con Jorge Altamira, Christian Castillo, José Castillo, Néstor Pitrola, Liliana Olivero, Juan Carlos Giordano”.


El periódico Hoy, que apoya al FAP radical-cívico-socialista, sorprende con una demoledora crítica al “socialismo y el Frente Cívico y Social (que) gobiernan la ciudad de Rosario desde hace más de veinte años y la provincia hace cinco. No pueden desentenderse del problema [del narcotráfico]. El modelo agroexportador y sojero, se extiende en nuestra provincia. Y ese modelo es consustancial con el mantenimiento de la pobreza y la exclusión en vastos sectores de la ciudad, de la capital Santa Fe y de toda la provincia”. En 2008, el capital sojero representaba para el PCR el componente “campesino” de la gran alianza revolucionaria con la clase obrera.


En el caso de Marea Popular, Itaí Hagman, en un portal, dedicó sus dardos contra el blanco obvio: Macri. Cuando denuncia, sin embargo, que “se amplió la brecha entre norte y sur. Aumenta la mortalidad infantil mientras se vacían los hospitales. Aumentan los subsidios a las escuelas privadas. Sigue la desregulación del mercado inmobiliario”, se olvida que eso mismo caracterizó a los gobiernos anteriores en que militaban los kirchneristas (sea el menemismo o la Alianza) y al propio gobierno K y al conjunto de sus  gobernadores. Marea Popular es un reflujo de aguas hacia el kirchnerismo.