Políticas

18/7/2019

Misiones: Herrera Ahuad le lava la cara al macrismo y negocia con el PJ

Boleta corta para todos.

En su fugaz visita a la provincia de Misiones -realizada con la excusa de la inauguración de obras- la vicepresidenta Gabriela Michetti, en busca de votos del electorado provincial, fue acompañada  por los “Renovadores” Oscar Alberto Herrera Ahuad, actual vicegobernador y gobernador electo, y  por el intendente reelecto de Aristóbulo del Valle, Eldor Hut.


Los referentes del partido de gobierno provincial han adherido a la política de la “boleta corta”, sin sumarse a las variantes nacionales del macrismo y el kirchnerismo, aunque mantienen lazos estrechos con ambos. Días atrás, la justicia electoral se puso al servicio de esta jugada del partido de gobierno provincial: haciendo lugar a un pedido de la Renovación, la jueza federal de Posadas María Verónica Skanata estableció en un fallo que además de la boleta completa todos los partidos y frentes deberán presentar boletas de presidente y Diputados por separado.


Protegiendo a un aliado


Ante el repudio que viven los representantes de la gestión de Cambiemos en la provincia, la Renovación se encargó de blindar a la vicepresidenta de cualquier situación incómoda e incluso garantizó algunos aplaudidores. La llegada de Michetti se produjo en un completo hermetismo y la población local se enteró de su llegada momentos antes de que ocurriera.


Los representantes del “misionerismo”, que suele culpar al macrismo de todos los males que se viven, no hicieron una sola crítica ante la gobernante, sino que se limitaron a mostrar el agradecimiento por las obras, como si no fueran obligación de cualquier gobernante.


La protección al gobierno macrista es una protección a sí mismos, considerando la "sociedad estratégica" que la Renovación tiene con Cambiemos: la ha garantizado los votos en Diputados y Senadores para todas las leyes ajustadoras, ha avalado el acuerdo con el FMI y ha firmado el Pacto Fiscal, que ha dejado a la provincia sin parte de los $2.000 millones diarios que se destinan a pagar intereses de deuda, y con $3.500 millones menos de fondos de coparticipación.


Un poco para cada uno


Mientras la campaña está polarizada entre Macri y Fernández -que plantean ambos respetar el acuerdo con el FMI, y avanzar por tanto con las reformas laborales, previsionales e impositivas que este propone-, la Renovación ha jugado un rol importante en profundizar la polarización, al presentarse con la “boleta corta” que le permite negociar con ambos a cambio de garantizarles su acompañamiento en las políticas antiobreras que se vienen.


Haciendo gala de una supuesta defensa de lo provincial, los dirigentes “renovadores” han alabado la “unidad” pejotista y lavado la cara de un Macri devaluado.


Incluso su jefe político ya planteó que ellos apelan a un gobierno de consenso, es decir, una unión de los partidos patronales para garantizar la aplicación del ajuste y las reformas del FMI y atacar a los trabajadores.


Vamos por una salida propia


El PJ y la Renovación plantean reconocer la deuda con el FMI y de todos los acreedores externos y aceptar los dictados antiobreros y de ajuste ordenados por el Fondo. Con esta política no es posible que se alcancen los reclamos populares.


Por el contrario, es precios nacionalizar la banca y las empresas industriales y de servicios públicos y ponerlas bajo gestión de los trabajadores y usuarios; reorganizar la producción agraria bajo control de los trabajadores; desarrollar un plan de obra pública y de producción industrial para satisfacer las necesidades de los trabajadores y no las ganancias de los empresarios especuladores. Esto sólo es posible con la intervención directa de los trabajadores, como parte de su lucha por un gobierno propio.


El Partido Obrero en el Frente de Izquierda- Unidad y sus candidatos somos los únicos que tenemos esta orientación, los que planteamos que la crisis debe ser pagada por los que la crearon, los capitalistas, y la necesidad de un gobierno obrero y socialista. Vamos por una salida de la izquierda y los trabajadores.