El lunes 9 de marzo se inició una enorme jornada de lucha con un paro de 72 horas, acompañado con movilización, por parte de los docentes misioneros. Con un acatamiento provincial cercano al 70% y más de 20 ciudades movilizadas, incluyendo una decena de cortes de ruta, el paro significó un enorme triunfo de las asambleas de docentes autocnvocados en cada localidad, que desde mediados de enero vienen organizando la lucha.

El gobierno Renovador de Oscar Herrera Ahuad, que primero intentó negar la realidad usando a los medios de comunicación adictos, y después trató de reprimir la lucha con amenazas de descuentos y sanciones, viene acusando recibo de los golpes dados por la lucha docente. La semana pasada debió revisar el acuerdo salarial y aumentar un 5% la propuesta -llevándola al 25% – y ayer debió cambiar al presidente del CGE, Mauricio Maidana, cercano a la dirección del gremio docente Udpm, por Alberto “Colita" Galarza, un supuesto funcionario más “dialoguista". 

A pesar de ello, la lucha docente no se detiene y cada día más docentes se suman a este movimiento, abriendose nuevos puntos de organización, con asambleas locales y movilizaciones a lo largo de la provincia. Están dadas las condiciones para ganar la lucha e ir por todo: no solamente por un aumento salarial, sino por la jubilaciones, la recuperación del IPS y un verdadero plan de infraestructura escolar que ponga en condiciones las escuelas de la provincia.

Que decidan las asambleas

Las posibilidades de quebrar el acuerdo salarial de ajuste del gobierno provincial son reales, como producto de las enormes movilizaciones realizadas por las asambleas locales de autoconvocados, a las que luego se sumaron los gremios opositores. Por ende, es importante garantizar la representación de los autoconvocados en las negociaciones venideras y votar delegados paritarios de cada asamblea para que participen en las negociaciones.

También es vital, para mantener y profundizar un método de construcción y mantenimiento de la lucha, que ningún acuerdo sea firmado sin el aval de las asambleas locales con previa deliberación. La consigna ¡Que decidan las asambleas!, votada en todas las asambleas locales y también en la provincial, cobra hoy más fuerza que nunca.