El gobierno provincial del Frente Renovador de la Concordia ha acompañado todas las medidas que ha tomado el gobierno de Macri bajo la excusa de que esto permite acceder a recursos para sostener la economía provincial funcionando y usa como ejemplo el hecho de ser una de las pocas provincias que paga los sueldos de docentes y estatales el último día hábil del mes. Sin embargo, en 2018 la pobreza ascendió en Misiones a 34,8%, la indigencia a 18,8% y el trabajo en negro al 37%, los despidos se cuentan por miles y los cierres de comercios por cientos.

Enero de 2019 arrancó con un tarifazo de 25% en la luz, el gas, y el transporte urbano y de media distancia de pasajeros. Asimismo, un aumento del 1,9% del combustible y una inflación mensual del 3,4%, muy por encima del 2,9% promedio nacional, y una proyección anual del 30%, mientras los salarios siguen cerrándose a la baja, 23%, con la venia de los sindicatos aliados a la Renovación.

Esta política descarga el peso de la crisis sobre los trabajadores. La recesión golpea al calzado, la madera, la construcción y el comercial. La fábrica de calzados Dass (la más grande de la provincia) en diciembre despidió masivamente a 175 empleados y hoy trabaja con menos de la mitad de los trabajadores que tenía y existen rumores de cierre. La burocracia del calzado frenó cualquier tipo de plan de lucha y, junto al kirchnerismo, llevaron a los compañeros a mesas de dialogo que han llevado el reclamo a la parálisis.

Solamente los sectores industriales yerbatero, tealero y tabacalero presentan ganancias a raíz del aumento de las exportaciones y del valor del dólar. Sin embargo, ese crecimiento no se  condice con la crisis en el sector agrario que recibe miserias por la materia prima y ni hablar de los trabajadores rurales, los trabajadores peor pagos de la provincia, que además deben enfrentar meses de desocupación entre cosecha y cosecha.

La consecuencia de la política económica “misionerista” solamente trajo desempleo, miseria y hambre entre los trabajadores ocupados y desocupados.

Todos socios de la Renovación

La Renovación, principal “opositor responsable” de Cambiemos, ha acompañado todas sus políticas y a fin de asegurarse no pagar el costo de esas políticas, ha adelantado las elecciones provinciales a junio y a nivel nacional se ha alineado con el Peronismo Federal.

Esto ocurre mientras el escándalo de los “cuadernos” desnuda la corrupción generalizada del kirchnerismo, de Cambiemos y de la Renovación. Macri y el gobernador Hugo Passalacqua no pueden ocultar su propio entrelazamiento con la “patria contratista”, de la que las familias de Maurice Closs (ex gobernador y actual senador nacional) y Carlos Rovira (ex gobernador y actual presidente de la Legislatura provincial) son parte, empresas que por medio de la obra pública, se enriquecen a costa del Estado. De hecho, Oscar Thomas, dirigente renovador, se encuentra preso por causas de corrupción en la EBY (Entidad Binacional Yacyretá) y Federico Neis, intendente renovador de Puerto Rico, se encuentra procesado por causas de corrupción. La autoridad política del Gobierno que debe conducir “el plan de guerra contra el pueblo” se encuentra en picada. También se integró a la renovación la alianza Podemos que se presentó en 2017 como la nueva política de la mano de la acción de la juventud y un discurso apartidario.

Cambiemos aprobó sin chistar el presupuesto 2019 del gobierno renovador y en el ámbito electoral apuntará sus cañones a elecciones de intendentes y no a la provincia, donde presentará como candidato a Humberto Schiavoni. La alianza Cambiemos sumó a la Unión Popular, el partido del embajador Ramón Puerta.

Del otro lado, el Partido Agrario y Social (PAyS) siempre fue un opositor a medida del gobierno provincial y sus críticas siempre fueron hacia el gobierno nacional de Cambiemos lavando la cara de la Renovación. Con esta línea el PAyS votó el presupuesto de ajuste del gobierno provincial.

Por el kirchnerismo, se presenta Unidad Ciudadana, llevando a Cristina Britez como candidata, una relativa novedad dado que siempre actuó en el marco de la renovación.

El movimiento obrero y la lucha de clases en Misiones 

Contra la política de freno de la burocracia sindical y de las organizaciones sociales ligadas al gobierno, los trabajadores van abriendo un camino de lucha. Los tareferos vienen de desarrollar cortes de ruta en toda la provincia por sus reclamos, comenzando por el salario inter zafra. Frente a la pauperización obrera en la yerba, planteamos la apertura de cuentas y el control obrero de las ganancias del sector industrial y un plan de desarrollo rural en base a asegurar un salario igual a la canasta familiar para sus trabajadores.

En toda la zona norte de la provincia, el Polo Obrero es el principal canal de movilización, organizando masivamente a los desocupados de decenas de localidades. Planteamos el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario, un seguro al desocupado igual al salario mínimo vital y móvil, y la apertura irrestricta de la inscripción en los planes sociales.

También es central la lucha contra los tarifazos y los boletazos, que logró inicialmente que el gobernador cuotifique el aumento en el servicio eléctrico. En la provincia de Yacyretá, la luz es impagable. En la zona del Alto Paraná los cortes de ruta y las movilizaciones han logrado retrotraer los aumentos desmedidos en las facturas de los pobladores locales. El Partido Obrero y el Polo Obrero están jugado un rol importante en estas luchas, presentando un amparo contra el boletazo del transporte que tuvo una repercusión enorme y recurriendo a medidas de acción, como el bloqueo a la empresa monopólica del transporte Don Casimiro en Posadas, las marchas y agitación política de un programa obrero en las jornadas de lucha de los jueves.

El Partido y el Polo Obrero de Misiones se han colocado como una referencia ineludible de la lucha contra el ajuste de Macri y la Renovación.

El otro punto importante para el movimiento popular de la provincia es la lucha por el reclamo de las mujeres. El régimen político provincial se caracteriza por su política contraria totalmente a los reclamos de las mujeres. En la lucha por libertad a Victoria Aguirre, por justicia por Taty Piñeyro, por el aborto legal (frente a un gobierno que se ha rendido a los pies de la iglesia declarando a Misiones provincia pro-vida aun cuando se registra que más de 200 niñas fueron obligadas a parir solo en 2018), se ha ido poniendo en pie un movimiento de mujeres en el cual el Plenario de Trabajadoras tiene un rol muy destacado.

Vamos por una salida obrera y socialista

La campaña electoral se larga en el medio de este cuadro de ajuste, crisis política y luchas. El Partido Obrero plantea que la crisis la tienen que pagar los capitalistas, sobre la base de un programa: Contra los topes paritarios de Macri y la Renovación, planteamos un salario igual a la canasta familiar. Abajo los boletazos y tarifazos, apertura de cuentas de las empresas y nacionalización de las mismas. Abajo el pago de la deuda externa. Contra el plan de ajuste, convocamos a los trabajadores de la provincia a movilizarse e intervenir, planteamos un congreso de delegados de base del movimiento obrero y un paro activo nacional de 36 hs. Sobre esta base, planteamos abajo el Gobierno de la renovación y sus socios, fuera Macri y el FMI, asamblea constituyente para tomar las medidas de emergencia para defender los reclamos elementales de los trabajadores.