Políticas

16/12/2021

Misiones: renovadores, Juntos y Todos se unifican para imponer el ajuste

Sancionaron el Presupuesto 2022 y acordaron la reelección de Rovira como presidente de Diputados.

Carlos Rovira (FR) jura en la Legislatura.

En estas primeras semanas de diciembre hemos asistido a la unidad de hecho del Frente Renovador, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos para imponer el ajuste a los trabajadores misioneros. Esta unidad se manifestó en la votación del Presupuesto 2022, la elección de Carlos Rovira como presidente de la Cámara de Diputados, y el accionar represivo contra los que luchan en las calles contra el hambre y la miseria a la que nos han condenado estos mismos partidos.

Dato mata relato

El triunfo de Juntos por el Cambio en Misiones en las elecciones nacionales llevó a que sus dirigentes y sus militantes festejaran “el recambio” y “el fin de una era” en la provincia, pero bastaron dos sesiones de la Cámara de Diputados para demostrar que ese relato era falso y que son socios del Frente Renovador en la defensa de los intereses del empresariado misionero.

Los diputados provinciales de JxC no dudaron en levantar sus manos para aprobar el Presupuesto 2022 que contempla un aumento del 30% cuando las proyecciones estiman una inflación superando el 50%, es decir que nos ajustarán a los trabajadores mediante la pérdida del poder adquisitivo del salario.

Tampoco dudaron en votar a Rovira, el “conductor” del Frente Renovador, para un nuevo mandato como presidente de la Cámara. El discurso opositor se destruye al momento de ponerlo en acción. Una Vicepresidencia 1ra bastó para que radicales y macristas entreguen su apoyo a la política renovadora.

Lo mismo aplica para los diputados del Frente de Todos, que mantuvieron la misma conducta. Lo denunciamos antes de las elecciones, lo denunciamos en la campaña y lo denunciamos ahora: los tres frentes principales de Misiones solo gobiernan para los intereses de las patronales.

La represión como método

El otro frente donde mostraron unidad de hecho es en el discurso y la práctica represiva ante los métodos de lucha históricos de la clase obrera ocupada y desocupada de Argentina y Misiones: el piquete.

Empresarios, medios de comunicación afines y dirigentes políticos sacaron a relucir un discurso antipiquete que llama vagos a los que luchan contra el hambre, y pide “palo y bala” como castigo a quienes atentan contra la “libertad” de circular mercancías para la ganancia empresarial. Voceros patronales llegaron a plantear organizar grupos paraestatales que actúen para reprimir a los luchadores.

El frente de los partidos patronales respondió unificadamente. La Renovación movilizó a la policía provincial por toda la provincia para que evitaran los Cortes bajo amenaza de reprimir e incluso para que visiten casas particulares “avisando” que van a reprimir. Juntos por el Cambio juntó firmas y promovió un proyecto de ley que castiga a quienes luchan y el Frente de Todos desmovilizó a sus organizaciones sociales en vez de salir a enfrentar este accionar. Los partidos patronales preparan el terreno para los fuertes ataques que se vienen contra la clase trabajadora, como la reforma laboral y la jubilatoria, los tarifazos y el cuadro inflacionario.

Una salida propia

Este discurso represivo intenta montarse sobre el cansancio de la población y las dificultades que les representan los cortes de ruta. Es necesario contraponer a ello la necesidad de la unidad de los trabajadores en defensa del salario, el trabajo la salud, la educación, la vivienda.

Para darle “fin a una era” de padecimientos los trabajadores deben construir una opción propia con un programa propio y referentes surgidos de sus luchas. Desde el Partido Obrero nos proponemos construir esa alternativa de las y los trabajadores y llamamos a enfrentar en los lugares de trabajo y en las calles al ajuste de los partidos patronales.