Políticas

29/8/2018

Mito y realidad de Vaca Muerta

Con bombos y platillos, Macri vino a Neuquén a confirmar que, en pocas semanas, desde esta provincia se exportará gas a Chile, y anunció que la creciente producción No Convencional de hidrocarburos en Vaca Muerta permitirá el autoabastecimiento dentro de pocos años y la creación de más de medio millón de puestos de trabajo.


Previamente recorrió, de la mano de Paolo Rocca, coimero confeso, la planta de procesamiento de gas que Techint levantó en el área Fortín de Piedra. Hoy esa área produce 11 millones de metros cúbicos y podría llegar a los 17 millones hacia fin de año.


Pero de los grandes anuncios de inversiones, hasta ahora, solo han puesto en producción masiva tres áreas (las citadas Fortín de Piedra de Tecpetrol, Loma Campana de YPF-Chevrón y El Orejano de YPF-Dow). De modo que los 500.000 nuevos puestos de trabajo y las mil pymes que emplearía Loma Campana que Macri imagina alcanzar en algún momento se encuentran todavía muy lejos, y hay varios nubarrones por delante.


En primer lugar hay que decir que la producción No Convencional está sideralmente subsidiada por el Estado. Y sólo a ese precio, que paga el pueblo con miseria, se produce masivamente en forma No Convencional. Ahora bien, la sequía de dólares ha provocado que el mes pasado se haya cortado el subsidio para nuevos emprendimientos. “Los contratos que están se van a respetar, lo que estaba ingresado (pero no aprobado) se evaluará y de acá para adelante no vemos necesidad de seguir con esa política”, dijo el ministro Iguacel en julio cuando pasó por Vaca Muerta (LMN, 29/7). De hecho hay ocho proyectos esperando aprobación: El Orejano (YPF), Río Neuquén (YPF), Aguada de la Arena (YPF), Octógono Fiscal-Al Norte de la Dorsal-Dadin (YPF), Centenario Centro (Pluspetrol), La Calera (Pluspetrol), Punta Senillosa (Tecpetrol) y Los Toldos I Sur (ExxonMobil).


A lo que se agrega que aquellas empresas que exporten gas a Chile y que reciban el subsidio de la Resolución Nº 46 (los U$S 7,5 por millón de BTU), perderán el sobreprecio por el volumen que exporten para no producir “dumping”, dijo el ministro. El propio Iguacel dijo que las empresas chilenas que reciban el gas desde nuestro país pagarán un “poquito por encima del precio del mercado local”, es decir muy por debajo de los 7,5 dólares por millones de BTU y más barato que el GNL que Chile importa, fundamentalmente de Trinidad Tobago (de parte de BG-Shell) y EEUU.


El precio de ocasión y el bajo volumen a enviar a Chile desde Neuquén desnuda otro delirio de Macri, aquel de que “no vamos a parar hasta exportar 30.000 millones de dólares”.


Vaciamiento energético


El crecimiento vertiginoso de la producción de gas No Convencional, sin embargo, no puede tapar que aún no se supera los niveles de producción de más de una década atrás. Según la información oficial, por ejemplo en gas, en abril de este año se produce en Neuquén apenas el 80% de lo producido en mayo de 2001.


Esto se explica porque toda la inversión en esas tres áreas –atraídas por los precios subsidiados y la precarización suscripta por el burócrata sindical y senador del MPN, Guillermo Pereyra, que ha producido un salto nunca visto en materia de accidentes y muertes obreras– implica la desinversión en otras, de producción convencional.


Para que la producción No Convencional alcance los niveles que una década atrás se obtenía con la producción Convencional, falta mucha inversión real aún.


Cumplidos cinco años desde que la Legislatura neuquina aprobó, en medio de una represión hasta con balas de plomo, el acuerdo que abría las puertas al ingreso de Chevrón al área Loma Campana, la inversión de YPF-Chevrón ha sido de unos 1.100 millones de dólares anuales.


Pero esto quiere decir que YPF-Chevrón ya han invertido en apenas cinco años casi el 50% de lo comprometido, y les queda pendiente el resto para los próximos 30 años. Como los pozos con fracking (los horizontales en general), tienen una producción inicial que a partir del segundo o tercer año comienza a declinar fuertemente, no se percibe que exista inversión comprometida para sostener el ritmo de perforación por las próximas tres décadas, y mantener la producción actual. Actualmente, trabajan en el área apenas unos 1.000 obreros entre propios de YPF y de las contratistas.


Vaca Muerta, hoy nave insignia petrolera No Convencional, parece seguir los pasos de Loma de la Lata-Sierra Barrosa: la vaciaron y dejaron miles de hectáreas contaminadas y sin el recurso energético.