Políticas

16/8/2018

Morales, sin grietas con Macri: una alianza entre ajustadores y represores

Compartirán en Jujuy el acto de “relanzamiento” de las fuerzas armadas.

Mauricio Macri junto otros funcionarios nacionales arribarán este viernes a la provincia de Jujuy para lanzar desde la localidad de La Quiaca el Operativo Integración Norte. Con este objetivo se instalarán en principio 500 efectivos militares en la frontera con Bolivia con la excusa de desarrollar tareas de apoyo y logística “en el combate contra el narcotráfico y el crimen organizado”.


De este modo, se pondrá en marcha la nueva doctrina de intervención de las fuerzas armadas en la seguridad interna, que desplegará 4.000 militares por la frontera comprendida entre San Antonio de los Cobres, en Salta, y Puerto Iguazú Misiones, pasando por el límite formoseño, y se ubicarían en lugares donde no hay pasos legales para la migración. Esto con la clara intención de “descomprimir las tareas de los Gendarmes, para que estos se dediquen al combate del delito a nivel interno”. Es decir para reforzar la capacidad represiva de las fuerzas de seguridad en un marco de ajuste y de crecimiento de la protesta social.


Esta medida de militarización de la frontera jujeña  ya ha sido rechazada por la Asamblea de la Puna, constituida por Centros vecinales, organizaciones gremiales, representantes de casi 20 comunidades de La Quiaca, Cieneguillas, Santa Catalina, Piedra Negra, Yavi y Yavi Chico, entre otras, además de ciudadanos sueltos. Los vecinos denuncian que efectivos militares les han prohibido circular por las inmediaciones del aeropuerto Snopek, interrumpiendo con sus normales actividades laborales. También que este operativo redundará en un reforzamiento de la represión contra el pueblo que sufre el ajuste, comandada directamente por el Departamento de Estado norteamericano; lo que caracterizan una provocación contra el pueblo jujeño y contra el hermano pueblo boliviano (ídem). Hay que destacar que la Quiaca ha sido fuertemente golpeada por el ajuste y la devaluación del último período, ya que al ser un pueblo fronterizo su comercio está estructurado en gran parte en base la diferencia cambiaria con Bolivia.


La participación asegurada del gobernador Morales en el Lanzamiento de este operativo cierra cualquier suspicacia sobre la alianza entre el jujeño y Macri. Las confrontaciones del gobernador planteando que las provincias ya no pueden hacer más esfuerzos de ajuste, que Nación debía revisar el esquema de eliminación progresiva de las retenciones sobre la soja y traspasar Aysa, Edenor y Edesur a PBA y CABA, no han pasado de lo discursivo. La eliminación del Fondo Federal Solidario, que redundará en una pérdida de 700 millones de pesos para la provincia, no ha valido el más mínimo comentario por parte del gobernador. Por este recorte, el ministro de Hacienda de Jujuy anunció la paralización de las obras del tren del Norte, que era presentado justamente como un factor de reactivación económica para la zona de la Quiaca.


Durante su gobierno, Morales ha encarado represivamente y con el Código Penal en la mano a casi todas las luchas obreras y populares; desde el proletariado azucarero de Ledesma y La Esperanza, a estudiantes, docentes y vendedores ambulantes. El crecimiento de la desocupación y la carestía en la provincia, removerá los bloqueos que hoy en día imponen la burocracia sindical y la disolución y cooptación de la mayoría de las viejas organizaciones “sociales” de Jujuy, a un pueblo que ante las grandes tensiones acumuladas no tardará en retomar su profunda tradición de lucha. La salida de Macri y Morales, sin dudas será la represión y a este servicio estarán las FFAA en las fronteras y en las calles de Jujuy.


Organizaciones sociales, de izquierda, estudiantiles y sindicales convocan un acto en la plaza central de San Salvador de Jujuy para rechazar la militarización del norte provincial, la intromisión de las FFAA en la seguridad interna, unido al rechazo del ajuste y la represión de Macri, Morales y el FMI.