Políticas

21/6/1990|306

¡Por una asamblea popular!

Morón en estado de descomposición

El Consejo Deliberante de Morón vive de nuevo un cuadro de aguda descomposición política. La situación del intendente Arias es insostenible. A los quince concejales que piden la separación de su cargo sólo les falta un voto para lograrlo. El intendente se ha negado, entre tanto, a presentar descargos a una comisión investigadora del manejo de las finanzas del municipio.

Capital del curro

No se secó la tinta de la destitución de Rousselot por manejos fraudulentos con las finanzas del municipio cuando Arias, que encabezó ese movimiento, está hoy acusado de los mismos manejos. El distrito es centro de todo tipo de corruptelas. Los impuestazos han convertido a Morón en uno de los distritos más caros del conurbano; la arancelización de la universidad ha sido brutal; las denuncias por los bonos solidarios afectan a la mayoría de los concejales; las relativas a la corrupción policial han levantado protestas en casi todas las barriadas

El distrito está dirigido políticamente, ¡nada más ni nada menos!, que por el gastronómico Luis Barrionuevo— por medio de su hermana, que es concejal.

Crece la resistencia

La resistencia popular crece día a día. El 27 de abril una movilización de más de 3.000 vecinos reclamó contra los impuestazos y votó su no pago. El 28 de mayo otra movilización sacudió el distrito.

Cinco mil universitarios de Morón protagonizaron, por su lado, una gigantesca movilización contra la suba del 300 por ciento del arancel. El Concejo Deliberante ratificó el aumento.

Decenas de barrios están haciendo asambleas contra la corrupción policial y la represión. Vecinos de Tesei, La Juanita y otros barrios han denunciado que la policía pretende cobrar 20.000 australes por el cuidado de cada casa.

Conclusiones

Nada va a cambiar en el distrito si tiran abajo al intendente. Esto ya sucedió con Rousselot. Los partidos patronales no pueden eliminar la corrupción, pues son parte de la misma. Sus punteros se mueven por las prebendas obtenidas con los fondos municipales. Cualquier obra trae aparejado un sinfín de coimas en las que todos van prendidos. El Concejo no actuará contra la policía corrupta, pues la necesita para reprimir las movilizaciones vecinales contra la política de saqueo del municipio.

El no pago de los impuestazos, el cese de los despidos y las suspensiones, el control de las comisiones de vecinos sobre las finanzas del municipio, la apertura de los libros de la universidad, la destitución de los funcionarios policiales corruptos solo se conseguirá con la continuidad de estas formidables movilizaciones obreras, estudiantiles y vecinales. El Partido Obrero de Morón cree necesaria la coordinación de vecinos, obreros y estudiantes para la realización de una gran Asamblea Popular que tome en sus manos el impulso de las demandas surgidas en cada movilización.