La noticia de los tarifazos impulsados por Cambiemos cayó como un balde de agua en Pergamino. Los vecinos ya venían denunciando boletas de luz impagables que en varios casos terminaron en la suspensión del servicio. A esta situación se le suma el anuncio del gobierno local de Javier Martínez de un aumento en las tasas municipales de alrededor del 50% para 2019, donde se destaca un 75% de aumento para el alumbrado público.

Por otro lado, el transporte público local -en manos de la privada “La Nueva Perla”- tiene garantizado hace años uno de los boletos más caros del país. Esto, a pesar de que la empresa recibe subsidios millonarios por parte del Estado nacional. El único medio que tienen algunos trabajadores para llegar a sus lugares de trabajo se ha convertido en un saqueo a sus bolsillos -agravado por la precariedad del servicio- y en un negocio redondo para una empresa que no invierte un peso en mejorar la calidad del transporte, sino que expande su patrimonio con, por ejemplo, la compra de la fábrica de sodas Pracillio.

El viernes 11 de enero hubo una movilización contra el brutal aumento de tarifas anunciado por el gobierno. Con una convocatoria de alrededor de 200 personas, se destacó la presencia del Polo Obrero con más de 100 compañeros, manifestación de que el método asambleario impacta de manera positiva como forma de organización para enfrentar el hambre y la desocupación que avanzan en las barriadas populares al ritmo del ajuste macrista. La disyuntiva entre comer o pagar la boleta de luz sacó a las familias trabajadoras a las calles.

Pero también se vio con claridad la pasividad del kirchnerismo, que aportó apenas una raquítica delegación de los seguidores de Manuel Elías, que se limitaron a llamar a "votar bien en las próximas elecciones" y a la "unidad contra este gobierno"; una impostura viniendo de quienes han votado más de 100 leyes del ajuste macrista y que replican ese ajuste en las provincias que gobiernan.

El Partido Obrero levantó la consigna de anulación del tarifazo, sumado a la apertura de los libros contables de las empresas energéticas y su nacionalización bajo control de sus trabajadores. El kirchnerismo, que bajo su gobierno alimentó las ganancias capitalistas de estas empresas a través de subsidios con fondos del Estado, y que toleró la sistemática desinversión en el sector, es incapaz de ofrecer una salida.

Fuera Macri. Vayamos por una asamblea constituyente libre, soberana y con poder que derrote el plan de guerra de Macri, los gobernadores y el FMI, y resuelva las medidas necesarias para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores.

Los vecinos pergaminenses volvemos a convocarnos este viernes 18/1 a las 20hs en la Plaza Merced.

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