Mientras en la Cámara de Diputados se estaba debatiendo el proyecto de desfalco a los jubilados y el blanqueo de los evasores, en la calle, frente al Parlamento, se llevó a cabo una importante movilización organizada por la agrupación Jubilados Clasistas, del Partido Obrero, para denunciar el carácter confiscatorio de la ley para el conjunto de los jubilados.

 

En el acto -que fue abierto por el dirigente de Jubilados Clasistas, Mario Diamonte- se reclamó el inmediato aumento de emergencia de 6.000 pesos, el 82% móvil para todos los jubilados y que no haya ninguna quita -como se pretende aplicar con la ley en debate- sobre los montos que deben cobrar los jubilados que han litigado contra el Anses por las jubilaciones mal liquidadas, todo lo cual está planteado en el dictamen presentado por los diputados del PO-FIT, que fue apoyado por todos los oradores que intervinieron.

 

Confluyeron en la movilización representantes de centros de jubilados del Gran Buenos Aires, la agrupación que nuclea a los 300 mil perjudicados por el desfalco de las AFJP, que se mantiene pese a su estatización, los que aún cobran por las antiguas aseguradoras las denominadas Rentas Vitalicias, con montos que son sustancialmente menores a la mísera jubilación mínima.

 

También estaban presentes en la protesta callejera la Coordinadora de Jubilados de la CTA Autónoma y se encontraba realizando un acto en repudio a la ley el sindicato de los trabajadores de la Seguridad Social (Apops).

 

El cierre del acto estuvo a cargo de los diputados Soledad Sosa, Pablo López y Néstor Pritola, del bloque PO-FIT quienes denunciaron el carácter emblemático del día en el que se debate la ley, ya que ésta premia a los vaciadores que, como indicó Pitrola, son los que llenaron las valijas de José López.