En la localidad de Allen, la patronal agraria se ha movilizado nuevamente a la vera de la ruta, pero esta vez contra los obreros que reclaman por su salario.

Los nuevos campeones del “combate contra la pobreza” consideran que el reclamo del 20% por zona fría (una conquista que muchísimos gremios patagónicos obtuvieron hace décadas) “atenta contra el proceso productivo”, justamente porque “el proceso productivo” se basa en la super explotación de los trabajadores rurales. A luz de los últimos acontecimientos, esto ratifica el carácter antiobrero de estos “pequeños productores” que buena parte de la izquierda apoya.

Hace casi un año, estos patrones obtuvieron la rebaja a la mitad de las retenciones sobre la fruta (del 10 al 5%) lo que no modificó un ápice la situación de los peones, que continúan trabajando en negro y por salarios miserables.

“No hay un acto expreso que obligue a cumplir con esa disposición de la época del Proceso militar”, sostienen desde la CAFI (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados) en relación a la ley que establece la bonificación del 20%. La “vocación democrática” de estos negreros es cuanto menos selectiva: jamás se les escuchó despotricar –ni en plena “rebelión del campo” ni tampoco ahora– contra la ley 22.248, promulgada por la dictadura militar de Videla y la que establece la más completa “flexibilización” de las condiciones laborales del proletariado rural.

Los rurales del Valle están dando cátedra, poniendo al “campo” en su debido lugar, como los negreros que son.

Corresponsal