El jueves 14 se desarrolló una movilización de trabajadores municipales frente al palacio municipal, para protestar contra la promulgación de la Ley de Empleo Público, reclamando su derogación. Más de 70 compañeros, provenientes fundamentalmente de los hospitales y reparticiones, llevaron adelante una resolución aprobada en una reunión autoconvocada una semana antes en el Hospital Gutiérrez.

Una delegación de compañeros fue recibida por dos asesores de Ibarra que ‘recomendaron’ juntar firmas para después gestionar en la Legislatura alguna modificación en la ley. Este planteo fue rechazado por los compañeros en una improvisada asamblea en la calle, al escuchar el informe de la delegación. Luego, la manifestación se dirigió a la Legislatura donde se pautó una reunión para la semana próxima con la Comisión de Salud.

En los días previos a la movilización, la burocracia del Suteba montó una campaña de hostigamiento contra esta iniciativa y redobló su propia campaña de apoyo a la ley. ATE, lo mismo que UTE (docentes) y médicos municipales, operó tratando de evitar la realización de asambleas o reuniones donde se debatiera la ley. Aún así, las asambleas de profesionales de los hospitales Muñiz, Sardá y Pena se pronunciaron contra la ley. Contra la iniciativa del activismo, la burocracia de los distintos gremios constituyó un frente de hecho a favor de la ley.

Los autoconvocados votaron una movilización para el 4/10 a las 15 horas frente al palacio municipal. Esta reunión votó una agenda de actividades que contempla extender la agitación a la mayor cantidad de reparticiones, participar con una delegación en la reunión con la Comisión de Salud y marchar a una nueva reunión de autoconvocados el 22/9 en el Hospital Ramos Mejía.