Políticas

1/5/2022

1° de Mayo

Movimientos sociales: un acto masivo de orientación oficialista

Escenario del acto en Av. de Mayo y Av. 9 de Julio

Los movimientos sociales más próximos al gobierno hicieron un acto este primero de mayo en Avenida de Mayo y 9 de Julio con una concurrencia masiva, que atestigua el alcance de la crisis social en Argentina. Hablaron referentes de organizaciones nucleadas en la Utep, como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán y la CCC. También se ondeaban banderas del Movimiento Popular La Dignidad, OLP (Organizaciones Libres del Pueblo), CTD Aníbal Verón, Movimiento Octubres, MTL, MTO (Movimiento de Trabajadores Organizados) y el Movimiento Unión Nacional Argentina, entre otros.

En el discurso de cierre, Esteban “Gringo” Castro (secretario general Utep y dirigente del Movimiento Evita) explicó que el acto era “un aporte a la unidad” de la coalición oficial, con la mira puesta en las elecciones de 2023. En 2019, dijo, fue la unidad de las fracciones del Frente de Todos lo que permitió derrotar a Macri en las urnas. Las críticas oblicuas al kirchnerismo que se escucharon a lo largo del acto, precisamente, fueron por el divisionismo que estaría practicando este sector con respecto a Alberto Fernández (a propósito del 1 de mayo, Máximo Kirchner encabezó una convocatoria propia en Baradero junto a Hugo Yasky, Roberto Baradel, Abel Furlán y otros representantes del sindicalismo K).

El enfoque oficialista del acto explica la falta total de críticas al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que es la llave maestra de las políticas de ajuste por venir y fue apoyado tanto por diputados de Juntos por el Cambio como del Frente de Todos. Juan Carlos Alderete (CCC) hizo una referencia al endeudamiento del macrismo, pero omitió toda mención al de los gobiernos justicialistas. La oradora del Darío Santillán, Dina Sánchez, fue la única que nombró al Fondo con nombre y apellido, aunque no se refirió al pacto votado en el Congreso.

En relación al gobierno de Alberto Fernández, el primer orador del acto, Gildo Onorato (también del Evita), le expresó su apoyo y reconocimiento, pese al crecimiento de la pobreza que ya alcanza a 18 millones de argentinos, como indicó en el discurso. Se limitó a emplazar “a los compañeros del Ejecutivo” (sic) a que “empujen” la agenda de los movimientos sociales, que consiste en una serie de planteos de emergencia (salario básico universal, apoyo a la agricultura familiar, entre otros). Por eso muchos han interpretado que el sentido general de las intervenciones era presionar por la creación de un nuevo ministerio de la “tierra, el techo y la economía popular”.

Ante la falta de una crítica seria al gobierno que encabeza la aplicación del ajuste, los oradores concentraron su artillería en cuestionamientos a la oposición, la oligarquía terrateniente y los monopolios que especulan y se favorecen con la remarcación de precios; y también de delimitarse del kirchnerismo. Pero soslayaron la responsabilidad del gobierno en el proceso inflacionario, vía tarifazos o habilitación de incrementos de precios.

En contraste con este acto de características oficialistas, el Frente de Izquierda Unidad levantó una tribuna en la Plaza de Mayo, corazón del poder político, para denunciar el pacto con el FMI y apuntalar el desarrollo de la independencia política de los trabajadores y gobiernos de trabajadores en todo el mundo.