Políticas

9/3/2000|657

Moyano se toma un tiempo que no tiene

Entre el acuerdo con Daer y una nueva crisis

El Plenario de Regionales de la CGT, con la presencia de 74 delegaciones y 853 representantes adoptó siete resoluciones:


  1. movilizarse a Congreso el día que el Senado trate la reforma laboral;
  2. exigir el retiro del proyecto y el cese de toda flexibilización;
  3. rechazar los planes de “ajuste” en las provincias;
  4. apoyar el paro activo del 6 de marzo en Catamarca, contra la rebaja de los sueldos;
  5. impulsar plenarios de las regionales de la CGT con la presencia de los senadores para que éstos fijen su posición frente a la reforma laboral;
  6. ratificar el Confederal de la CGT convocado para el 16 de marzo para elegir nuevas autoridades;
  7. promover a Moyano a la secretaría general de la CGT.


La CGT San Lorenzo planteó un paro activo y movilización para el día en que se trate el proyecto de la ley en el Senado, pero la Mesa desconoció la moción.


La realización de un Plenario de Regionales de la CGT ha sido un paso adelante, luego de que la fracción de Daer pactara con el gobierno y pasara a receso hasta setiembre. Pero las resoluciones del plenario son un paso atrás, porque luego de lo del 24, era necesario un plan de lucha y no ir a testimoniar al Senado a último momento. Una jornada no será capaz de derrotar un largo y acariciado propósito de los patrones y el FMI.


Por otra parte, hay otras leyes que vienen atrás, con el único propósito de seguir golpeando a los trabajadores. El Banco Mundial espera respuesta “en un mes” para el objetivo de rebajar las indemnizaciones (Clarín Económico, 5/3). El proyecto de ley de Emergencia Económica, que ya está en tratamiento, concede facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo para despedir, trasladar y rebajar salarios a los estatales. Está en marcha, además, un verdadero plan de aniquilamiento social en las provincias, como el que provoca ahora la huelga general en Catamarca.


Ante una ofensiva sistemática, planificada, sin fin a la vista, ¿qué decir de quienes nos proponen una escaramuza? Si Moyano cree en serio lo que dijo en Plaza de Mayo, de la necesidad de abrir un rumbo independiente frente al “verdadero poder” que es el FMI, la única respuesta posible es un plan de lucha.


Es claro que esto es lo último que quieren los “empresarios nacionales” o los Miguel, los Rodríguez o los Martínez, pero, ¿se hubieran podido oponer a un plan de movilizaciones que rematara en una huelga general cuando la ley fuera al Senado?


En varios tramos del plenario, representantes de la UOM y el Smata plantearon la necesidad de preservar la “unidad del movimiento obrero organizado” (es decir, con Daer y Cavalieri), “aunque sea al costo de tragarse algunos sapos”. ¡Pero uno de los sapos es precisamente la reforma laboral!


 


La devaluación


El plenario de las regionales no abordó el tema de la devaluación ni el programa para enfrentar la crisis, aunque un representante de la UOM hizo una defensa apasionada del planteo, apoyándose en lo que sería “el ejemplo que nos da Brasil”. El tema no se tocó más allá de esto.


Dimos nuestra opinión en el número anterior de Prensa Obrera, cuando denunciamos que la devaluación podría llevar a la dolarización como resultado de la gran debilidad de la patronal nativa y de la economía nacional frente a los pulpos extranjeros. Dimos el ejemplo de Ecuador


Pero si se dejó de lado la devaluación, tampoco se tocó la necesidad de un plan económico de las organizaciones obreras: aumento de salarios, mínimo de 600 pesos, control de cambios, intervención de los bancos y apertura de sus cuentas para frenar la fuga de capitales, cese de la deuda externa y reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Así podría pensarse en una reactivación en beneficio de las masas.


 


La CGT “peronista”


Durante todo el plenario, la Mesa hizo esfuerzos denodados por recrear una mística peronista en torno a la CGT.


Sin embargo, nadie propuso romper políticamente con el PJ, que se ha convertido en un reducto de menemistas, cavallistas y agentes del FMI.


¿Pretenden recuperar el peronismo como lo están haciendo con la CGT? Es pedirle peras al olmo. Las confusiones y contradicciónes del plenario en este intento de resurrección del peronismo han sido enormes. Hay que comprender de una vez que el movimiento nacional bajo direcciones extrañas a la clase obrera, murió hace más de un cuarto de siglo. Pero para que la clase obrera sea dirección necesita un partido, y para esto hay que romper con las patronales y sus políticos.


 


Independencia obrera


El Plenario de Regionales no dio ningún paso real de lucha, ni tampoco insinuó un proyecto estratégico propio a pesar de la crisis de la CGT.


El plenario no reflejó la inquietud de los activistas obreros y sindicales a partir de la nueva situación política y de la crisis en todas las organizaciones obreras. Esta inquietud pasa por cómo parar a las patronales; cómo aprovechar para ello la crisis de sus planes económicos; cómo recuperar los sindicatos; cómo establecer una nueva dirección.