"Proyecto Sur apoya la anunciada expropiación de las acciones de YPF/Repsol, vista como el comienzo de una acción de recuperación de la petrolera nacional". Este es el primer párrafo la Declaración de su Mesa Nacional.

¿Puede, sin embargo, considerarse "el comienzo de una acción de recuperación de la petrolera nacional" la asunción de la deuda fraudulenta de Repsol, el mantenimiento de la sociedad anónima con fondos de inversión, la convocatoria a los principales pulpos petroleros a asociarse con la ‘nueva' YPF, o la entrega de la caja de YPF al gobierno que usa los fondos de los jubilados y los recursos del Banco Central para el pago de la deuda pública y el otorgamiento de subsidios a la burguesía "nacional" y de la otra? ¿"Recuperación" o reprivatización, forzada por la bancarrota de Repsol?

En un programa de siete puntos que Proyecto Sur presenta como condición para poner en pie "una petrolera eficiente, con planes y metas de producción y gestionada con ética pública" deja de lado al resto de monopolios petroleros instalados en el país. Pero la industria es única: una petrolera estatal que compita con los principales pulpos petroleros deberá recurrir a los métodos y políticas de éstos.

Disimulo

El proyecto de declaración del MST en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires soslaya un apoyo de entrada al proyecto, pero unos párrafos más abajo disipa cualquier confusión: "El proyecto constituye una nueva medida insuficiente… que no resuelve el problema estructural de la soberanía energética argentina". Dos negaciones ("medida insuficiente que no resuelve") son una afirmación: no es lo mejor, pero se acerca a lo bueno. Un socialista, sin embargo, no debería apoyar un proyecto reprivatizador.

Para el MST: "También se debería avanzar con la rescisión de los contratos en manos de otras corporaciones multinacionales que controlan nada menos que los dos tercios de la explotación del petróleo y el gas en nuestro país". ¿Qué significa "avanzar con la rescisión de los contratos" -no una expropiación? La ‘expropiación parcial' entrega la caja de YPF a una camarilla capitalista empeñada en vaciar los recursos nacionales para pagar la deuda externa y los subsidios al capital.