Políticas

27/1/2005|885

MST y PTS: Más cerca del carnereaje que de la lucha


El aumento salarial obtenido por los telefónicos, aprobado en la Asamblea General de afiliados (ver Prensa Obrera Nº 880) fue rechazado políticamente por el MST y el PTS en sus respectivos periódicos.


 


El MST y el PTS, sin embargo, no jugaron ningún papel en el conflicto y estuvieron prácticamente ausentes durante los debates políticos más importantes que se llevaron a cabo en los 14 días de paro y asamblea permanente, marchas, piquetes y ocupaciones de los sectores estratégicos de la empresa. En el inicio del conflicto, el MST propuso postergar el primer paro y movilización, esto cuando todas las negociaciones con la empresa habían fracasado y en todos los lados se presionaba para largar el plan de lucha al plenario de delegados. Ahora, el MST y el PTS simplemente quieren ocultar su papel de retaguardia en la lucha. Las críticas y las tintas del MST y el PTS se recargan, como es su costumbre, en el rol político y la presencia del Partido y el Polo Obrero en el conflicto telefónico.


 


Plantean que el sindicato no actuó “democráticamente” a pesar de que se realizaron asambleas de base en todos los edificios y se sacó mandato para el plenario de delegados que suspendió la medida con la propuesta del 20% de aumento en la mano. Luego de esta votación se llamó a la Asamblea General de afiliados, para que se apruebe lo actuado y las actas que se siguieron discutiendo con las empresas, y que recién estuvieron para ser sometidas a la Asamblea General de afiliados tres días antes de la misma. Las actas contenían las nuevas escalas salariales.


 


El PTS llegó al ridículo al afirmar en su periódico LVO que se opusieron a los métodos “antidemocráticos de la directiva de Foetra (…) en la reunión del plenario de delegados del día 2/12”. Ese día, Telefónica intentó, por medio de matones, desalojar la toma del piso 9° del edificio República, y el plenario se movilizó inmediatamente para impedir el desalojo. ¿Adónde estaba el PTS?


 


El MST alegó que se había firmado una cláusula de “paz social”, que es inexistente, y el PTS inventó la existencia de unas “cláusulas anti-desbordes” en una lucha que rompió el congelamiento salarial y “desbordó” los límites impuestos por el gobierno, las empresas y la burocracia sindical.


 


El MST da a entender que el gobierno dio el aumento y que Foetra se “montó” sobre él. El PTS optó por criticar una falta de coordinación con otros sectores del movimiento obrero en lucha y que no fue denunciado el intento de aumentar las tarifas. Estos dos planteos son falsos ya que la huelga de los telefónicos fue un impulso para todos los movimientos de lucha, y la posibilidad de un tarifazo fue rechazada sistemáticamente por el plenario de delegados y por todas las asambleas de base. En diferentes medios de comunicación se dejó en claro que no estábamos dispuestos a arreglar un aumento salarial a cambio de un aumento de tarifas. Para mentir descaradamente el PTS toma una declaración aislada de un dirigente de Foetra en Pagina/12 (que, además, tampoco se pronuncia al respecto).


 


El MST y el PTS nos acusan de hacer seguidismo a la CGT y a la CTA, pero los métodos votados por el plenario de delegados y ratificados por el conjunto del gremio fueron: piquete, toma y huelga general hasta ganar el conflicto. El conflicto se suspendió por el plenario de delegados con la propuesta del 20% de aumento y lo finalizó la Asamblea General de afiliados con las nuevas escalas salariales en la mano para aceptar el aumento salarial conseguido con la lucha. La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, tuvo que decir espantada “parece un conflicto piquetero”. Lógicamente, al interior de Foetra hay debates y diferentes posturas políticas. Las discusiones sobre las diferentes perspectivas políticas siempre estàn presentes dentro de Foetra. El Polo Obrero, por su parte, reivindica las mejores tradiciones de lucha del movimiento obrero y por eso impulsa la participación de los telefónicos en la Asamblea Nacional de Trabajadores, que se reunirá en el mes de marzo con importantes sectores en lucha de la clase obrera y los explotados.