Políticas

29/7/2005|910

Mucho más que un “festival de bonos”

La frase del ‘festival de bonos’ la acuñó Lavagna, críticamente, cuando fue secretario de Industria de Alfonsín. Pero ahora es mucho más que eso.


Primero, como consecuencia de la indexación a la inflación de la nueva deuda del canje, los precios de los bonos en pesos han subido astronómicamente. La indexación representa una mayor carga para el Estado porque afecta el precio final al cual van a ser cancelados los bonos y también porque eleva los intereses de esos bonos como consecuencia del aumento de su capital. La cotización del llamado ‘discount’ en pesos creció un 20% entre mediados de junio y de julio, pero más aun en dólares debido a la baja que registró el dólar frente al peso. El llamado PRO 12, entregado después del default, ya subió alrededor de un 500% desde febrero de 2003. Cuando Kirchner dice que levantó un país devastado, debería decir que lo hizo, exactamente, en un 500%.


El perjuicio para el Estado de la nueva deuda indexada, emitida como consecuencia del canje, acaba de obligar al gobierno a cancelar la emisión de más títulos indexados. El ‘mercado’ le respondió con un verdadero ‘hurra’, porque el freno a nuevas emisiones eleva aun más el precio de los títulos que ya se encuentran en circulación —aunque ahora no incrementan la deuda pública total. Si alguien tuvo noticia anticipada de la decisión que se iba a tomar, hizo el negocio del siglo. Y es muy conocida la pléyade de capitalistas nacionales que gira en torno al gobierno. De cualquier modo, luego de hacerse un pícnic con los títulos en pesos, “El mercado festejó con subas de hasta el 5% la decisión del Gobierno de no emitir más deuda indexada” (El Cronista, 27/7).


La emisión de títulos en pesos será suplantada por títulos que se cotizan en dólares, los que no están sujetos a indexación. ¿Serán más ‘baratos’ que los nominados en pesos? Difícilmente, porque deberán ser emitidos a una tasa de interés mayor, de modo que puedan competir con los bonos indexados y que compensen la tendencia a la caída del dólar. Dadas estas circunstancias, el gobierno volverá, en un cierto tiempo, a emitir títulos indexados en pesos.


La moraleja de todo esto es que el capital tiene un fuerte interés creado a favor de la inflación como consecuencia de la indexación de la deuda pública por parte del gobierno nacional y popular.