Municipales: la lucha contra la paritaria de Sutecba y el gobierno porteño
En tiempos de tarifazos, el sindicato de los trabajadores municipales firmó una paritaria de miseria que fue enfrentada por los trabajadores.

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El Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba) y la gestión de Horacio Rodríguez Larreta firmaron una paritaria del 14% hasta fin de año. Ello abrió un nuevo proceso de lucha en el gremio: se rechazó de manera inmediata y masiva el acuerdo y nacieron asambleas con el objetivo de luchar contra la burocracia.
Una de las primeras iniciativas fue juntar firmas para presentarlas en la sede sindical, a lo que Sutecba respondió con 400 patoteros y un llamado a la desafiliación, que llevaría a un callejón sin salida.
Ante esta situación, los plenarios autoconvocados con afiliados de Sutecba, ATE y no afiliados buscaron unificar el reguero de asambleas y pronunciamientos que de otro modo quedaban aislados. Y aquí es instructivo valorar el rol jugado por la directiva de ATE Capital: no convocó ni asambleas ni plenarios. En el plenario autoconvocado en el Hospital Ramos Mejía sus dirigentes llamaron a desafiliarse a Sutecba y a afiliarse a ATE, a terminar con las autoconvocatorias para esperar un plenario de ATE que finalmente no existió.
Frente al planteo mayoritario de realizar un nuevo plenario autoconvocado, propusieron que fuera en el Hospital Santa Lucía donde dirigen la Junta Interna, para luego boicotear la convocatoria desde adentro, llamando a sus delegados a no concurrir. El día del plenario los propios delegados del Hospital no estaban porque su propia directiva les ordenó bajarse. Luego convocó a una marcha a Hacienda en el marco del enésimo paro aislado sin abrir ninguna perspectiva.
Así, la ATE Capital “recuperada” por el kirchnerismo actuó como una burocracia hecha y derecha, abortando un proceso de lucha genuino y pretendiendo capitalizarla para su aparato. Hoy se encuentra juntando firmas por la reapertura de paritarias, lo que ilustra su rechazo a convocar a la lucha.
El movimiento autoconvocado no pudo superar las conducciones actuales y fue refluyendo pero logró marcar a fuego el rol de contención que jugó Sutecba y ATE frente al ajuste macrista.
El repudio a Sutecba marcó un quiebre definitivo entre la directiva y amplios sectores de su base, lo que obligó a Amadeo Genta a sacar numerosos comunicados defendiendo el acuerdo y amenazando a los que luchan. La lucha salarial se volverá a replantear frente a nuevos episodios del ajuste y esta será una valiosa conclusión que pondrá sobre el tapete la tarea de recuperar los sindicatos para los intereses de los trabajadores. En eso nos empeñamos desde la agrupación Tribuna Municipal.