El 2 de mayo, la policía de la provincia reprimió a los vecinos Autoconvocados por la Vida que luchan contra la instalación de la subestación Rigolleau de Edesur en el casco urbano de Berazategui. La asamblea de vecinos ha demostrado la contaminación cancerígena que provoca la subestación como consecuencia del PCB. El reclamo es una bandera de todo el movimiento popular y ambiental.

El reparto de bastonazos se hizo en la oscuridad. Una compañera se encuentra procesada. La acción contra los vecinos lleva el sello del gobierno provincial (quien ordenó el desalojo violento), de la intendencia (que actúa como lobbista de Edesur junto a la Unión Industrial del municipio) y del gobierno nacional, porque Mussi licenció la jefatura de la intendencia para asumir como “secretario de Medio Ambiente” de Cristina. Los vecinos y el PO habían denunciado el año pasado la asunción de Mussi como una provocación, porque el “cacique” es un encubridor de las empresas que saquean el medio ambiente.

El movimiento de lucha no ha cesado y se está ampliando. Se hicieron asambleas, ocupación de la municipalidad, cortes de vías, movilización a a la Secretaría de Medio Ambiente nacional. El viernes 6 hubo una marcha de más de 300 estudiantes y vecinos; los centros de estudiantes han comenzado a movilizar a los secundarios. Se ve que el kirchnerismo gobierna para las corporaciones, más allá de la demagogia oficial.

El Partido Obrero de Berazategui, que milita junto a los vecinos que luchan por la vida, denuncia al intendente Mussi (h) como un agente de Edesur, al igual que su padre. Redoblemos el apoyo a la Asamblea. No a la subestación cancerígena. Fuera la policía del barrio. Desprocesamiento de la vecina Mónica Britos. ¡Fuera la subestación del casco urbano!