En un acto donde la gente movilizada la aportaron las combis y micros fletados por la Uocra y el sindicato petrolero, y aplaudido por la casta estatal con salarios de uno o más millones de pesos por mes, asumió el nuevo gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa.

El inicio de su discurso estuvo orientado en enfatizar que la provincia está “desfinanciada”, a partir de lo cual presentó el ajuste apuntando al empleo estatal y la ayuda social y los reclamos sociales.

El nuevo gobernador habló como si no hubiera sido hasta hace unos meses parte del gobierno del MPN y él mismo vicegobernador del desfinanciamiento durante el período 2015/2019.

Mencionó específicamente que la deuda provincial es de 1.160 millones de dólares, una montaña de bonos y letras que siempre apoyó y que él mismo votó las leyes como vicegobernador y presidente de la legislatura.

Como lo afirmó la electa diputada Gabriela Suppicich del PO en el FIT-U en un comunicado “se ha tomado deuda usuraria en dólares con bancos y fondos buitres internacionales, que se llevan hasta el último peso de las finanzas de la provincia”.

Pero esta introducción no es una contradicción en el discurso del nuevo gobernador, es la excusa para presentar el ajuste que ha anunciado, que precisamente recaerá no sobre los que ha provocado ese desfinanciamiento, sino sobre los que lo han padecidos por décadas.

En ese sentido, imitando a Richard Nixon cuando mencionó a las “mayorías silenciosas”, Rolando Figueroa dijo “quiero gobernar cerca de todos, especialmente de los que no son escuchados, y ni siquiera tienen fuerzas de gritar. Se acabó de darle primero a los que gritan más fuerte o nos cortan la calle”. Hay en esta frase más mentiras que palabras.

En Neuquén no son escuchados los pobres, las mujeres, la niñeces que padecen hambre en las instituciones de menores, los laburantes, etc. Ees decir, el 90% de la población. Y no existen registros que los haya escuchado ni como vicegobernador en su período, ni como diputado nacional del MPN 2019-2023.

Tampoco es cierto que primero le dan a “los que gritan más fuerte o cortan la calle”. Las reiteradas movilizaciones y cortes de calles son precisamente porque el gobierno incumple hasta con las actas que firmas sobre pagos por trabajos realizados, o por ayuda social o partidas para merenderos barriales o de las escuelas.

Por último, es también mentira que no va a ceder a los que “gritan más fuerte”. No alzarán la voz, pero las petroleras, los bancos y fondos buitres y los terratenientes braman a través de sus medios y en los despachos cuando pretenden un nuevo subsidio o mayores ventajas impositivas.

Algunas cámaras patronales basta que saquen una solicitada para que el gobierno acuda con respuestas de todo tipo. Las petroleras nacionales y extranjeras ni siquiera deben gastar un peso en solicitadas, tienen garantizados sus cobros por los ingresos fiscales de la provincia. Cobran antes que los empleados estatales y en forma más segura.

Las iglesias tampoco tendrán que bramar para seguir impidiendo que la ESI se instrumente en las escuelas estatales.

El pacto con el MPN

Siendo diputado nacional por el MPN desde 2019, resulta incómodo para el nuevo gobernador explicar que no conocía el desfalco “vox populi” al interior del aparato oficial, que los más altos funcionarios del MPN cometían con los planes sociales. Hoy se espanta cuando el escándalo ha salido a la luz y hay varios presos, pero otros tantos sin pasar por los estrados.

Incluso contando con un bloque propio que, sumados a sus aliados, le permitiría la designación de la vicepresidencia primera y segunda. El nuevo gobernador pactó con el MPN que ocupe la vicepresidencia segunda, en la cual fue designada Daniela Rucci (hija del secretario general del sindicato petrolero, y exintendente de Rincón de los Sauces), quien formó parte del gobierno que se va y que deja, según Rolando Figueroa, la provincia desfinanciada.

Es decir, lejos de repudiar a los autores del desfinanciamiento, con los cuales compartió años y años de militancia emepenista, los premia con un cargo en la línea sucesoria.

Los regímenes de privilegio

Un párrafo oficial lo dedicó a los regímenes jubilatorios “de privilegio”. La plana mayor de esos regímenes estaba en las gradas aplaudiéndolo a rabiar, quienes antes de asumir fueron saludados uno por uno (jueces, cúpulas policiales, fiscales, etc.).

Está claro que no se refería a sus amigos del aparato estatal, sino a la docencia respecto a la cual ya adelantó en una entrevista que se jubilan muy jóvenes.

El “recorte fiscal” no será sobre las cajas negras, los privilegiados reales y los corruptos, sino sobre los salarios y jubilaciones de las y los empleados estatales.

Los que se llevan millones por mes en salarios y jubilaciones son precisamente aquellas cúpulas estatales que saludó afectuosamente antes de asumir.

La orientación social del ajuste fiscal será contra las y los trabajadores y el pueblo en general. Hay un gran hilo conductor entre lo que hoy anunció Rolando Figueroa en Neuquén y los anuncios de Milei a nivel nacional: ambos son motosierra contra el pueblo. Por ello, más que nunca, impulsemos a fondo la jornada de lucha del próximo 20 de diciembre.

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