Políticas

29/7/2020

Neuquén: de la “mejor provincia” al default

Los precipitados actos de una tragedia (para el pueblo).

En pocos días se ha producido una seguidilla de actos de alto impacto en la vida de las y los trabajadores de Neuquén. Y no solo por la pandemia y las inclemencias climáticas invernales.

Standard & Poor’s bajó la semana pasada la calificación de la deuda en dólares de la provincia, pasándola a “alto riesgo de default”. Semanas atrás, se había “reperfilado” la deuda en pesos, postergando los pagos al año entrante y con el canje por nuevos papeles con mayor tasa de interés y pasaje a dólares de una parte de esa deuda reperfilada.

En lo que pareció una respuesta a la calificadora de riesgos, dos días después de la nota de Standard & Poor’s el gobierno de Omar Gutiérrez anunció que había emitido un decreto por el cual abría la negociación de la deuda dolarizada, por un lado; y por el otro, mediante varias normas, abría las actividades económicas que aún estaban en cuarentena (ferias, restaurantes, gastronomía, entre otras), aunque por estos días hay picos de contagios de la circulación comunitaria del Covid-19.

Acto seguido, el gobernador de Neuquén anunció un plan de obras públicas por $10.000 millones.

Mientras se asoma a las puertas del infierno, el gobierno provincial finge que transitamos sin sobresaltos a la “nueva normalidad”.

Todo lo contrario: acentuará el retroceso productivo prepandemia y se prepara una profundización del saqueo del salario, las jubilaciones y la ayuda social.

Para mendigar una ayuda nacional, este miércoles 29 Gutiérrez viaja a entrevistarse con el presidente Alberto Fernández, para hablar sobre “las situaciones emergentes, coyunturales y estructurales por la pandemia” -es decir, va a pedir socorro a otro defaulteado.

El gobierno del Movimiento Popular Neuquino va con una carta en la mano: el voto a favor del presupuesto 2020 de parte de su diputada Alma Sapag, en un contexto donde el oficialismo del Frente de Todos debe contar cada voto en Diputados si quiere conseguir mayoría. Pero, después de todo, no sería más que devolver la cortesía de las votaciones de la bancada del Frente de Todos en la Legislatura neuquina.

A escasos días de que venzan los plazos de la negociación de la deuda nacional, el gobernador Omar Gutiérrez solo traerá palmaditas en la espalda.

Las sucesivas concesiones que el gobierno nacional hizo a los fondos “buitres” y el negociado que a nivel provincial se hizo con la deuda en pesos, anuncia que aún con un acuerdo con los bonistas y el Estado nacional, la renegociación de la deuda dolarizada de Neuquén no será un proceso ni “conciliador” ni “amigable”, como sostiene el gobernador.

En el decreto, se habilita al ministro de Economía, Guillermo Pons, a “la ejecución de las operaciones de refinanciación y/o renegociación y/o modificación de términos y condiciones y/o reestructuración y/o canje total o parcial”. Quedan así abiertas todas las posibilidades de entrega.

Los bonos en dólares a renegociar vencen dentro de unos años. El gobernador Omar Gutierrez ha dicho que la renegociación no implica dejar de pagar la deuda que ya existe; ni habló de siquiera una mínima quita. Como esa deuda se tomó a una tasa en dólares de entre 7,5% al 9% (superusura), si se repite el esquema del “reperfilamiento” de la deuda en pesos, implicará el esquilme del Tesoro provincial.

Por lo tanto, está claro que lo que debe esperarse en estas circunstancias es un ataque más a fondo contra el salario, jubilaciones y ayuda social en medio de uno de los inviernos más crudo de la provincia.

En este escenario, la cerrada tregua que impulsan las direcciones sindicales en general, así como las de los sindicatos estatales en particular, resulta una catástrofe para trabajadoras y trabajadores.

Las acciones del bloque del Plenario Sindical Combativo y de las seccionales y minorías opositoras en la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten) están abriendo un camino para superar los bloqueos burocráticos y paralizantes.

Ponemos en esa tarea toda nuestra militancia.