Luego de una gran campaña oficial sobre el supuesto déficit de la caja previsional, finalmente el 27 de enero el gobernador Rolando Figueroa y el gabinete de conjunto firmaron el decreto por el cual se aumenta en 6 puntos el porcentaje de aportes obreros y otro tanto las contribuciones patronales con destino a cubrir ese supuesto déficit del ISSN (caja previsional y obra social de los empleados públicos provinciales).

Los fundamentos del decreto recorren una serie de falacias comunes a los distintos gobiernos cuando se trata de crear justificaciones para lanzar medidas antisalariales y antijubilatorias.

Una de las primeras falacias es que las y los trabajadores activos realizan un aporte a un “fondo solidario” con el cual el ISSN debe afrontar los pagos de jubilaciones. Este interesado punto de vista oculta el vaciamiento de décadas de los fondos previsionales y coloca el eje de la cuestión en la relación activos-pasivos; en realidad, tras décadas de extensión de tercerizaciones de empleos estatales, contrataciones sin relación de dependencia y falta de personal en áreas claves como salud, educación, etc., así como por la prolongada caída de los ítems remunerativos, se ha producido un retroceso en esa relación provocando una baja de la recaudación de aportes y contribuciones.

Es decir, es una política deliberada del propio Estado patrón, que ahora utiliza su propio fraude laboral para asestar otro fraude. En el caso del Estado patrón neuquino, bajo la dictadura y aún después, también por decreto se autofacultó para no transferir a la caja jubilatoria el porcentaje de las contribuciones patronales, aportando durante años un monto cercano a cero. Esto generó que un importe calculado en su momento en 300 millones de dólares de la época dejaran de ingresar a las arcas del ISSN .

En el colmo del cinismo, el argumento utilizado en aquel momento fue el mismo que utiliza ahora: antes dijo, como hay una relación activos-pasivos muy alta, con el solo aporte obrero alcanza para pagar las jubilaciones, entonces se justificaba no ingresar las contribuciones patronales.

Ahora se utiliza también esa relación, pero se dice que es muy baja y por eso se aumentan los aportes obreros.

Como forma de mitigar su propia responsabilidad, el Estado-patrón recuerda que en los últimos años ha realizado aportes no reintegrables al ISSN para paliar el supuesto déficit. Pero esos aportes no reintegrables son apenas una migaja respecto al monto que no pagará durante más de una década.

Un decreto anticivilizatorio

Otra de las razones esgrimidas por el gobierno para aumentar los 6 puntos porcentuales es que “ha aumentado la esperanza de vida” de las personas. Esto es utilizado para justificar un decreto de la barbarie: para solucionar el déficit del ISSN… sería deseable que los seres humanos reduzcan su “esperanza de vida”. Algo que, obviamente, finalmente va a provocar la política de hambruna infantil, la desnutrición y el deterioro del acceso a un sistema de salud de calidad para amplias masas de la población; esto, producto de la política que impulsa el mismo Estado-patrón, que luego utiliza esos resultados para justificar mayores medidas antiobreras y antipopulares.

Un cinismo que supera, si se pudiera, al de los Milei, Caputo y Sturzenegger.

Cuando el decreto se muerde la cola

Otro de los fundamentos del decreto es que “la relación entre nuevos jubilados y activos aportantes se encuentra en constante decrecimiento (el incremento de beneficiarios previsionales es casi tres (3) veces mayor que el de aportantes…”.

Esto es una confesión. Porque quiere decir que puesto laboral ocupado por una o un empleado que se jubila no se cubre con otra u otro empleado nuevo, o se terceriza ese puesto o se toma alguien precarizado. Esto cuando la lógica del crecimiento poblacional de la provincia indica que debería haber más empleadas y empleados públicos activos ante el aumento de la demanda, no menos.

En ese mismo párrafo, en otra manifestación de sincericidio, se afirma que se debe alcanzar “una cierta relación entre los haberes previsionales y los salarios de los trabajadores activos”.

Como esa relación ya está establecida en la Constitución Provincial y por ahora no hay un planteo de reforma constitucional, el decreto se refiere a otro concepto, que no sería otro que cambiar el método de actualización de jubilaciones y pensiones, desfasándolas a la baja de las actualizaciones salariales de las y los trabajadores en actividad. De otra manera no se entiende eso de que debe sostenerse una “cierta relación”, porque tanto haber inicial como esa relación ya están taxativamente determinadas.

Al ladrón grita… el ladrón

Otro argumento es “la alta inflación de los últimos períodos fiscales”. Pero si es el propio gobierno provincial, antes y ahora, el que reclama como lobista de las petroleras que el precio de los combustibles y las tarifas se adecúen al nivel internacional en un periodo de alza descomunal de ambos.

Es el propio gobernador Figueroa, junto a otros gobernadores, el que ha sido más inflacionario que el propio Caputo, al solicitar introducir “correcciones” al proyecto Ómnibus, llevando a fondo el privilegio de las exportadoras de recibir el precio internacional, aún para hidrocarburos que entreguen para abastecer el mercado interno.

Otro sincericidio y van…

Respecto a la obra social del ISSN, el decreto menciona una situación que por conocida no deja de asombrar como argumento oficial.

El actual gobernador ha sido funcionario del MPN por décadas, incluso fue vicegobernador en el periodo 2015-2019. Jamás en tales cargos impulsó, como parte del gobierno, quebrar o limitar siquiera el monumental negocio de la medicina privada en Neuquén. Por eso resulta casi una burla que utilice ahora el hecho de que las prestaciones médicas de todo carácter en el interior provincial para decir que “es el sector público el que absorbe la mayor parte de las prestaciones”, en tanto el sector privado de salud se concentra en la capital provincial y alrededores, donde reside gran parte de la población.

Pero no utiliza ese dato para exigir a los mercaderes de la salud que brinden servicios y prestaciones también en el interior, sino para acordarse que los hospitales del interior, cuando atienden la demanda de afiliadas y afiliados al ISSN, no registran debidamente el cobro de aranceles. Es decir, acá también se prepara un cobro indiscriminado por el uso de la salud pública, cuando el mismo decreto admite que no hay otro prestador en la zona. Así, se descarga sobre la espalda de la familia estatal (en especial de los municipios y Comisiones de Fomento) el sostenimiento del presupuesto de la salud pública, mientras el sector privado se queda con la clientela que es la parte del león.

Los consejeros gremiales del ISSN en la encrucijada

El decreto menciona que el Consejo de Administración del ISSN, por la Resolución N° 001/24, solicitó el aumento de los aportes obreros. En ese Consejo hay cuatro consejeros gremiales e igual cantidad de consejeros del gobierno. Lo preside un funcionario designado por el Poder Ejecutivo.

La numerosa representación gremial se limitó a emitir un comunicado donde aclara que no votó la solicitud de aumento del aporte obrero. No convocó al conjunto de las y los afiliados que representan a una asamblea en las puertas del ISSN, ni a la más mínima acción de lucha.

Aunque afirman en su comunicado que estamos ante “un ataque al bolsillo de las y los trabajadores, y además ante una transferencia injustificada (sic) a las arcas de las corporaciones médicas ……y que profundiza el ajuste….”.

Mucha gravedad en la denuncia no ha merecido, sin embargo, la menor iniciativa de acción. Cabe aún que los consejeros gremiales aclaren si con su presencia en la sesión del Consejo de Administración habilitaron el quórum para sesionar, según lo establece el reglamento interno.

Por la administración del ISSN en manos de consejeras y consejeros electos y revocables por las y los afiliados empleados del Estado provincial. Aumento de las contribuciones patronales y pago de la deuda histórica. Asambleas y plan de lucha para voltear el plan antiobrero de Milei-Figueroa.