En el Boletín Oficial del 16 de Febrero de 2024 (Nº 4261), se publicó el aviso de la emisión el 31 de enero de una ON ( Obligación Negociable) por parte del BPN Sociedad Anónima. Es la primera vez en su historia que el BPN S.A. emite deuda en dólares. La misma es por un monto nominal de 3.036.000 dólares.

Todo indica que no será la única emisión, desde el momento que el banco avisa que está primera vez es en el “marco del programa global de emisión de obligaciones negociables simples, no convertibles en acciones, por un monto máximo en circulación en cualquier momento de hasta U$S 50.000.000”.

Este endeudamiento en dólares del banco oficial, se suma a la larga lista de endeudamientos en esa moneda de parte del Tesoro provincial. Y como el resto de la deuda en dólares que ha tomado la provincia, la tasa es usuraria en esa moneda: 9,45% anual. Y el plazo es ultracorto, ya que el capital más los intereses deben abonarse el 2 de mayo próximo.

Su condición de una sociedad anónima en los términos de la ley nacional Nº19.550, con participación estatal mayoritaria (90% de las acciones) obliga al BPN S.A., según el punto 3.8 del Código de gobierno societario, a promover “la apropiada difusión de la información institucional, económica/financiera” para lo cual está obligado a divulgar al “acceso público y masivo toda aquella información relevante dirigida a terceros interesados (clientes, accionistas, proveedores, empleados y público en general), cumpliendo las normas sobre “Disciplina de Mercado-Requisitos mínimos de divulgación”.

Sin embargo, por ejemplo, el BPN S.A. no ha informado públicamente el destino de esos fondos del endeudamiento, que por tratarse de la entidad que actúa como agente financiero de la provincia, no es un detalle menor.

La deuda en dólares provincial

A fines del año pasado y también posterior al 10 de diciembre, la deuda dolarizada de la provincia se ha incrementado. Un 82% de la deuda total está emitida o ligada a la evolución de la moneda de EEUU. Y gran parte de los vencimientos ocurren en el presente período fiscal, ya que la renegociación realizada años atrás por el anterior gobernador (Omar Gutiérrez, hoy premiado por el actual gobernador, Rolando Figueroa, con un cargo en el directorio de YPF S.A.), así lo estableció.

Por ejemplo en marzo vencen U$S 22,7 millones de Letras del Tesoro Serie IV Clase 2 Tramo A. A partir de junio vencen unos 40 millones más de otra Letra y otros 15 millones de otra Letra. Más los vencimientos de bonos como el TICADE, TIDENEU y otros créditos, todo en dólares y con altas tasas de interés.

Esta carga de pago en dólares impulsó que durante el cogobierno de la transición entre abril y diciembre del año pasado, se tomara nueva deuda en dólares por 150 millones. El propio miembro informante fue el entonces diputado Lucas Castelli y hoy ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral del gobierno actual, quien sostuvo que “el volumen de pagos de deuda en moneda extranjera previsto para el ejercicio del año 2024 se aproxima a los 302 millones de dólares”. Ahora también se inicia un camino de nuevas deudas en dólares a través del BPN S.A.

Esta deuda con los fondos buitres y la banca, que tienen su cobro garantizado por los ingresos por regalías y la coparticipación nacional de impuestos, consume gran parte de los recursos del Tesoro y es la contracara de la falta de recursos en obras, salud, educación y la ayuda social. El gobierno, con el apoyo del MPN y los demás partidos del régimen, privilegian al gran capital contra las necesidades obreras y populares, los salarios estatales y las jubilaciones.

Una prueba elocuente es que el gobierno acaba de emitir el Decreto 0130/2024 por el cual anula que recursos del Fondo de Estabilización provincial se destinen a financiar el ISSN (caja previsional y obra social de los estatales), para destinarse exclusivamente el pago de las deudas del Tesoro. El argumento es que el aumento de los aportes obreros en seis puntos, permite destinar esos fondos que iban al ISSN, al pago de la deuda. Es decir, el salario estatal al servicio del pago de los usureros.

La respuesta obrera y popular busca abrirse paso rompiendo los bloqueos de las burocracias sindicales, que se niegan rotundamente siquiera a convocar a asambleas de los estatales (ATE, ATEN, etc.) a pesar de los reclamos desde la base. El viernes las organizaciones piqueteras convocan a nuevas acciones de frente único. Se cae de madura la necesidad de unificar estos procesos en una gran asamblea de ocupados y desocupados, provincial y nacional.

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