Políticas

12/11/2015|1389

Neuquén: entre la disgregación política y la crisis fiscal


Con el balotaje del próximo 22 de noviembre, otra vez se han puesto en evidencia las contradicciones que atraviesan al gobierno provincial del MPN. Por un lado, el gobernador Sapag y su sucesor, Gutiérrez, se han pronunciado en apoyo a la candidatura de Scioli. Por el otro, el secretario general del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, se pronunció por Macri, luego de haber apoyado a Massa en las generales. Incluso antes de las generales del 25 de octubre, el partido de gobierno provincial se había dividido en tres alas, cada una apoyando a uno de los jinetes del ajuste. De aquel proceso electoral, el MPN salió fuertemente golpeado. Relegado a un histórico cuarto lugar en la categoría de diputados, perdió un representante en el Congreso nacional.


 


El gobernador electo en abril, Omar Gutiérrez, espera los resultados del balotaje para definir su gabinete. No hay que descartar, ante un triunfo de Macri, la conversión del ala sciolista del MPN al macrismo, o que Gutiérrez relegue a su padrino político Sapag y su camarilla a los márgenes del poder político provincial, para dar lugar al ala emepenista alineada con el PRO. Del ’83 a esta parte, el MPN ha hecho escuela de alineamiento con el oficialismo nacional.


 


Gutiérrez deberá pilotear una severa crisis fiscal. En septiembre, la provincia emitió letras del tesoro para poder afrontar los salarios de octubre, luego de que fracasara una nueva colocación de deuda en el mercado internacional. El fracaso de la colocación de esos bonos (Ticade) por 350 millones de dólares fue fruto de las altas tasas de interés que se ofertaban, superiores a los dos dígitos. Sólo entre noviembre y diciembre, la provincia debe afrontar el vencimiento de deudas por 1.500 millones de pesos. El propio Sapag admitió las enormes dificultades que se le presentan al Estado provincial para cancelar las deudas y pagar los salarios y aguinaldos en diciembre.


 


En este marco, se mantienen cerradas las mesas salariales de docentes y estatales, que deberían haberse reabierto en junio. El quebranto provincial repercute en los municipios, que también se encuentran en crisis y la descargan sobre sus trabajadores. Se ha despertado la reacción de los empleados municipales de Centenario, Plottier, Zapala y Piedra del Aguila, que reclaman contra el no pago de salarios, contra la precarización y por el aumento salarial.


 


Perspectivas


 


La crisis del Estado provincial, combinada con la crisis nacional, plantea un escenario de fuerte convulsión social. En la industria petrolera continúan los despidos y las rebajas salariales.


 


En este escenario, los resultados de las distintas elecciones que se realizaron este año, han dado cuenta de un importante ascendiente político de la izquierda en la provincia de Neuquén. Recientemente, en las elecciones nacionales, el FIT obtuvo un 5,4% en la categoría presidencial y un 8,3% en diputados. En las semanas previas, el Frente de Izquierda quedó como la tercera fuerza de Cutral Có y se quedó fuera del Concejo Deliberante por apenas 40 votos, y gracias a la maniobra fraudulenta de las listas espejo. El 10 de diciembre asumirán dos diputados provinciales del Frente de Izquierda y un concejal del PO en el pueblo minero de Andacollo. El Partido Obrero ha estructurado una organización a escala provincial y se encuentra construyendo agrupaciones clasistas en gremios estratégicos de la industria privada y en los gremios estatales.


 


La conquista de una insoslayable referencia política será un punto de apoyo fundamental para avanzar decididamente en la organización de los trabajadores y la juventud para enfrentar el ajuste y construir una alternativa política propia.