Políticas

11/12/2019

Neuquén: generalidades y lobby por las petroleras en el discurso de Omar Gutiérrez

El mandatario reelecto mostró su realineamiento con el nuevo gobierno nacional y reclamó que siga el sendero de tarifazos.

El discurso en la asunción de la nueva Legislatura provincial de Omar Gutiérrez, gobernador reelecto de Neuquén, aburrió a propios y extraños con generalidades, notas de tono personal y autoproclamación de su gestión y de los más de 50 años de gobiernos del Movimiento Popular Neuquino (MPN).


Solo hizo muy pocas referencias al algo concreto: un ejemplo es la actividad hidrocarburífera. 


El mandatario criticó y pidió la anulación del Decreto 566 dispuesto por Macri tras las Paso, que puso un tope al precio de gas y el petróleo en boca de pozo. De esta manera, levantó la bandera de los senderos de tarifazos y del conjunto de los reclamos de las petroleras.


Dijo al respecto que “Vaca Muerta ya está vendida, ya está comprometida, hay que respetar reglas de juego internacionales y estabilidad normativa”. Y sostuvo que están dialogando con el nuevo gobierno nacional que cualquier política pública ante la crisis no debe “debilitar las reglas de juego en el desarrollo hidrocarburífero”. 


Aunque confirmó que hay 1.200 despidos en el sector -el doble de los reconocidos por el sindicato- no comprometió ninguna acción para revertirlos, pero sí celebró que la secretaría de Trabajo de Macri haya “generado la conciliación obligatoria para  abordar con tiempo el diálogo”. Un tiempo que corre contra las chances de los despedidos, ya que las empresas no respetan dicha conciliación. En estas condiciones, el anuncio hecho por la mañana por Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato petrolero, de que solicitará que la conciliación se extienda a 90 días “evitando en este tiempo que se lleven adelante las suspensiones y despidos anunciados por las empresas” (Vaca Muerta News, 11/12), ratifica el rol de entrega que viene jugando.


Por último, el gobernador anunció el envío de un proyecto de ley para la creación del banco de datos hidrocarburíferos y mineros, cuyo objetivo sería que “el Estado fomente y propicie el espíritu colaborativo en el desarrollo de  licencia del conocimiento de la actividad hidrocarburífera”. Bajo esta fraseología enredada, lo que está en juego es el apoyo económico estatal (subsidios, desgravaciones impositivas, etc.) a las tareas de capacitación y las escuelas de oficios que las petroleras, universidades privadas, sindicatos y ONGs están organizando para Vaca Muerta, con una apuesta inicial de 10.000 estudiantes (Neuquén Informa, 1/3) -el know how y los derechos de patentes y licencias son un importante negocio adicional a la explotación propiamente dicha. Gutierrez reafirmó esta orientación al señalar que iba a  “promocionar la economía del conocimiento con un régimen fiscal de menor presión impositiva”,  y poner como ejemplo que “conocimientos y recursos humanos que se han formado en Vaca Muerta, son codiciados por otras cuencas”.


La segunda cuestión concreta que emerge del discurso del gobernador Gutiérrez es el pasaje sin tapujos al terreno del nuevo gobierno nacional, al cual llenó de elogios por su convocatoria a superar la grieta, la unidad, hermanarnos y juntarnos todos bajo la celeste y blanca.


Pero ninguna de las frases y evocaciones autorreferenciales puede superar la principal confesión que hizo: “Vaca Muerta tiene concesionado el 29% de su extensión y tiene un desarrollo masivo de solo el 4%”. Esto seis años después del pacto con Chevron y de la anunciada lluvia de inversiones. No hubo tal, pero la prometen para los próximos años con el denominado “Plan 2.030”, que sin embargo tendrá que hacer frente de las vicisitudes de la guerra comercial y los choques interimperialistas a escala mundial.


Con su intervención, Gutiérrez ratificó su carácter de gobernador de una provincia que, como el conjunto del país, ha sido sometida a los dictados del gran capital y los monopolios energéticos.